Identificación

Técnicamente, un cepillo de dientes está compuesto por el cuerpo, el cuello, el cabezal y las cerdas, en una gran variedad de tamaños. Las cerdas están adheridas al cabezal, que está unido al cuello y al cuerpo, y a las cerdas se las designa como suaves, medianas o duras.

Historia

En su mayoría, las cerdas se han fabricado con nailon, puesto que la sustancia se inventó en la década de 1930. Durante por lo menos 500 años antes, los cepillos de dientes generalmente tenían cerdas hechas con el pelo de jabalí siberiano. Los europeos también usaban pelo de caballo, que es más suave. Las personas adherían estos pelos a mangos hechos en bambú y hueso. Los habitantes de Europa comenzaron a producir cepillos de dientes en forma masiva en el siglo XVII y los estadounidenses comenzaron a hacerlo a fines del siglo XIX.

A los chinos se les adjudica haber inventado este diseño de cepillo de dientes en particular. No sabemos con exactitud hace cuánto lo hicieron, pero los europeos los traían consigo de regreso en el siglo XV. Previamente, las personas generalmente usaban palillos y ramas pequeñas para limpiar sus dientes, o frotaban un material abrasivo con sus dedos o un paño.

Características

La mayoría de los cepillos actuales tienen mangos plásticos y cerdas de nailon o una mezcla de nailon con poliéster, pero hay otras alternativas para las personas que buscan opciones amistosas con la ecología. Está aumentando un retorno al pelo del jabalí siberiano, con fabricantes como la compañía de cuidado dental Fuchs que les asegura a los protectores de animales que los jabalíes son bien tratados durante su larga vida. Sus cerdas se recogen muchas veces a lo largo de los años, de manera similar a cómo se esquila la lana de las ovejas.

Las cerdas tienen texturas diferentes, por lo cual las personas pueden elegir entre suaves, medianas y duras. La mayoría es de color beige claro, pero los más duros son negros. Los fabricantes afirman que estos cepillos son especialmente beneficiosos para las personas que necesitan cerdas suaves debido a que tienen dientes y encías sensibles.

Consideraciones

En un nuevo invento que reemplaza las cerdas por una esponja, el diseñador industrial brasileño Fabio Dabori introdujo un cepillo de dientes eléctrico en 2008 sobre el que dice que es perfecto para masajear encías y pulir los dientes. Ha sostenido que este cepillo-esponja sirve especialmente para quienes necesitan un instrumento de limpieza más suave, como los bebés, los ancianos y las personas que sufren de gingivitis.

Potencial

En la actualidad, algunos cepillos de dientes tienen cabezales reemplazables para no tener que botar los mangos durante mucho tiempo. Hay disponible un mango de resina biodegradable, no tóxico, fabricado con un material que también se utiliza en vajillas, peines y soportes para pelotas de golf. Luego hay otros cepillos con mangos de madera y cerdas naturales. Estos ni siquiera tienen que ir al vertedero, se los puede desechar en una compostera de residuos orgánicos, una fogata o la estufa a leña.