Chorro de arena

El tallado en piedra moderno se hace más fácilmente mediante un chorro de arena. Mientras que el uso de las máquinas de chorro de arena es anterior al siglo XX, no fueron ampliamente usadas para tallar en piedra hasta después de 1930. La mecánica de una pulidora de arena es simple. Pequeñas partículas de arena se disparan contra una roca, desgastando gradualmente su superficie. La arena puede impulsarse por aire o vapor comprimidos, y las partículas finas permiten tener precisión en cualquier diseño o letrero que se quiera grabar. Como existe poco esfuerzo físico involucrado, el tallador puede terminar un proyecto más rápido que con los viejos métodos. Las máquinas de chorro de arena varían en tamaño dependiendo del tipo de proyecto. Las pequeñas piedras grabadas personalizadas son regalos frecuentes, y los grabadores utilizan lanzadoras de chorros de arena tan pequeñas como una pluma común para crear estos artículos.

Plantillas

Así como el chorro de arena ha agilizado el proceso de tallar la piedra, así también la tecnología ha mejorado significativamente el proceso de creación y aplicación de patrones de grabado en las superficies de piedra. Las plantillas o esténciles son el método más popular de trazar un diseño para tallar en piedra antes del chorro de arena. Los dispositivos modernos pueden transferir diseños dibujados a mano o fotografiados a un adhesivo que se aplica directamente al objeto que se quiere grabar. Estas plantillas pueden admitir considerable detalle y miniaturización sin complicar el proceso de grabado. Una vez aplicado, una plantilla fuerza a la máquina del chorro de arena a cortar solamente a través de los contornos del diseño, dejando el resto de la superficie de piedra sin tocar. Los resultados son deslumbrantes, con esta técnica incluso las más intrincadas fotografías pueden desbastarse fácilmente sobre superficies duras. A menudo se utilizan programas informáticos usados para ampliar las opciones creativas en el diseño de cualquier plantilla.

Buril

Algunos talladores modernos todavía utilizan métodos antiguos que son anteriores al uso generalizado del chorreo de arena. Un buril es una herramienta de acero desarrollada para cortar la roca y otras superficies duras. Por cientos de años fue común entre las herramientas de un artesano, y las primeras formas de impresión editorial también utilizaron buriles para crear plantillas que luego se copiarían masivamente. El tallador grababa directamente en la roca utilizando el buril y el proceso era largo y laborioso. El concepto del buril está todavía en uso hoy en día, pero los buriles modernos son tecnológicamente más avanzados. En lugar de una herramienta de estado sólido que funciona de forma similar a un cuchillo, los buriles de hoy tienen puntas pulsátiles que pueden vibrar dentro de una roca miles de veces por minuto. Alivian la presión física del tallador y aceleran el proceso en general.