Compuestos

Cuando se añade agua al cemento, cada uno de los compuestos en la mezcla seca se hidrata y contribuye al producto final de hormigón. La mayor parte de la resistencia del hormigón recién hecho proviene del silicato tricálcico. La resistencia a más largo plazo proviene del silicato dicálcico, que reacciona más lentamente con el agua.

Relación

La relación de agua a cemento es el factor más crítico en la producción de hormigón. La resistencia del hormigón depende totalmente del proceso de hidratación. El exceso de agua reduce la resistencia del concreto, mientras que muy poca hará que el cemento sea inviable. Una de las muchas ventajas del hormigón como material de construcción es que puede asumir numerosas formas, por lo que su buena trabajabilidad es esencial.

Reacción

La reacción de hidratación consume una cantidad específica de agua y hay fórmulas usadas en la industria de la construcción para calcular exactamente la cantidad necesaria para un trabajo. Pero en realidad el hormigón se mezcla con más agua que la necesaria para la hidratación. El exceso de agua cuidadosamente calculada permite que el hormigón fluya fácilmente y conseguir un llenado y composición adecuados. El agua que no se recoge en la reacción de hidratación permanece en los poros de la microestructura.

Cristalino

En la hidratación del cemento, se producen cambios químicos que poco a poco, con el tiempo crearán nuevos productos cristalinos como el concreto. Una vez configurado, el hormigón sigue endureciéndose o curándose. Este proceso puede durar varios años.

Productos

En la química compleja que tiene lugar cuando se añade agua al cemento, los productos de la reacción se denominan productos de hidratación. En el concreto, normalmente hay cuatro tipos principales. El silicato de calcio hidratado es fundamental, ya que constituye la fuente principal de la fuerza del concreto. También se producen hidróxido de calcio y dos grupos de minerales.