La historia del otoscopio

Este artículo detalla la historia del otoscopio, un instrumento médico común utilizado para examinar el oído y a veces otros orificios. Utiliza un espéculo y luz para iluminar las cavidades del cuerpo y se utiliza a menudo por médicos de atención primaria durante los exámenes de rutina.

1

Descripción

Un otoscopio se compone de un lente magnificador, luz, mango y espéculo cónico. Los otoscopios modernos tienen espéculos desechables por razones de higiene y anatómicas.

2

Historia

La historia del otoscopio comienza con su espéculo. Este dispositivo se describe por primera vez y se ilustra en Francia en el año de 1363 por Guy de Chauliac. Su uso principal incluyó la exploración de los pasajes auditivos y nasales. Debido a los problemas similares de la inspección de las cavidades cónicas, los otoscopios e instrumentos de rinoscopia eran similares en diseño, aunque cambiaron a través de los años. En Italia, en el año de 1838, Ignaz Gruber inventó el primer espéculo de forma cónica aunque no publicó su hallazgo. En Alemania, en el año de 1864, E. Siegle inventó el otoscopio neumático, un modelo que permite al usuario administrar aire a presión.

3

Uso

El médico fija primero un espéculo cónico desechable al otoscopio. Después se acerca al pabellón auricular o parte visible del oído para alinear con el canal auditivo e inserta el aparato. El aparato se manipula para permitir ver múltiples ángulos del oído interno.

4

Función

El otoscopio facilita la exploración del canal auditivo. Desde el color, forma y apariencia general, el médico puede evaluar las anormalidades. Estas incluyen la otitis externa, exostosis, aspergillus niger, cuerpos extraños, perforaciones y lesiones.

5

Significado

El otoscopio es una herramienta simple y común que sirve para una variedad de usos más allá que para la cual fue inventado. Es uno de los aparatos médicos más comunes y casi siempre está en manos de los médicos en sus visitas a domicilio.

×