¿Cómo alimentar a una Gardenia?

El perfume de gardenias inspira canciones.

Medioimages/Photodisc/Photodisc/Getty Images

La gardenia es una flor que se distingue por su peculiar aroma que ha servido de base para crear perfumes. Su origen es tan exótico como su fragancia pues proviene de Sudáfrica y de Asia Oriental. Las gardenias son unas flores hermosas que requieren de algunos cuidados especiales para su crecimiento. Florecen en primavera y otoño decorando tu casa con su color blanco resplandeciente. Estas flores no toleran el sol ni la sombra en exceso. La gardenia requiere de un suelo ácido y debe ser abonada frecuentemente. Disfruta de la belleza y exuberancia de sus hojas y flores con las siguientes recomendaciones.

Instrucciones

Step 1

A mediados de marzo debes agregar harina de sangre en la tierra de las gardenias. Este producto, que es la sangre seca de los animales sacrificados en un matadero, es ácido y contiene un alto nivel de nitrógeno. Las gardenias requieren de un suelo ácido, aplica una dosis de harina de sangre cada cuatro meses para mantener el nivel de acidez deseable para la planta.

Step 2

A mediados de marzo y finales de junio aplica emulsión de pescado que es un fertilizante suave. De preferencia debes aplicarlo en las primeras horas de la mañana o en la noche porque las temperaturas más intensas del mediodía pueden provocar que la emulsión queme a la planta. La emulsión de pescado también sirve para crear el medio ácido preferido de las gardenias.

Step 3

En primavera, verano y otoño aplica abono para camelias. Estas plantas también requieren de un suelo ácido así que el abono es perfecto para tus gardenias. Para conocer la acidez del suelo puedes realizar un test de pH que encuentras en cualquier tienda de jardinería. Sigue las instrucciones del empaque y en cuestión de minutos sabrás si el suelo es ácido y apto para las gardenias o no.

Step 4

En la primavera puedes agregar sales de Epsom a la tierra de tus gardenias, esto evitará que se extienda un color amarillo en las hojas. El ambiente seco, cálido y con poca luz favorece que los brotes de gardenia se sequen antes de que abran. Las manchas amarillas de la flor también pueden deberse al riego excesivo.

Step 5

Si el pH de tu suelo no es adecuado, agrega 150 ppm de sulfato amónico dos o tres veces para que la acidez del suelo se mantenga en los niveles deseados. En invierno, sólo debes fertilizar cada dos semanas con la mitad de la dosis recomendada de fertilizante. Las gardenias no resisten temperaturas muy bajas.

Step 6

El hierro quelatado se debe aplicar para evitar la clorosis. La clorosis afecta el desarrollo de la planta y provoca que las hojas de la gardenia se vuelvan amarillas. El hierro quelatado se puede aplicar en el suelo directamente o se puede disolver en el agua que se utiliza para regar la planta.

Step 7

Para regar tus gardenias utiliza agua de hierro descalcificada. Debes regar las gardenias al menos tres veces por semana durante el verano y una vez por semana durante el invierno. La flor de gardenias requiere de un alto grado de humedad. Para que la flor esté más bella utiliza agua tibia para su riego.

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