Step 1

Vista a la luz natural del día, la Alejandrita debería ser verde o verde azulado, similar al color de una esmeralda.

Step 2

Vista en una luz templada incandescente, de tungsteno, o a la luz de una vela, la Alejandrita debería aparecer como morada, púrpura, o lavanda azulada; su color debería verse más cercano al de un rubí.

Step 3

Observa el pocentaje de cambio de color. La Alejandrita genuina no cambia en un 100%; el porcentaje real de cambio es más cercano al 75%.

Step 4

Si se ralla una parte de la superficie de una Alejandrita genuina, se formará una veta blanca. No obstante, no intentes hacerlo o podrías dañar tu gema.

Step 5

Busca inclusiones o imperfecciones naturales. La Alejandrita genuina puede tener diminutos puntos negros en el interior de la piedra. Las inclusiones pueden tomar a veces la forma de hilos sedosos de velo o tubos en parte o en toda la piedra. Otro tipo de inclusión son las fisuras que se ven como líneas blancas o claras que pueden ser confundidas con grietas.

Step 1

Comprueba si hay burbujas de aire a lo largo de la piedra. Éstas indican que no se trata de una Alejandrita auténtica.

Step 2

Busca una apariencia polvorienta en la piedra. Puede tener una capa apagada en un nivel y brillante en otro. Esta es una indicación de que es sintética.

Step 3

Busca vetas que vayan en la misma dirección y tengan un extremo redondeado. La Alejandrita genuina no tiene vetas con extremos de este tipo.

Step 4

Coloca la piedra en su sitio en un trozo de papel. Si ves una banda de color fuerte, como tiras más oscuras o más claras, es Alejandrita sintética.

Step 5

Los colores cambian de verde a amarillo, azulado y marrón ladrillo. La Alejandrita genuina nunca se ve amarilla o marrón.