Familia

Las familias que viven y cuidan de una persona que tiene discapacidad tienen impactos tanto positivos como negativos. La discapacidad puede lograr un sentido de cohesión y cercanía en la familia y la comunidad a medida que aumenta la conciencia sobre la forma de enfrentar la discapacidad. Pero la discapacidad también puede ser una fuente de tensión familiar entre cónyuges y entre padres e hijos. Según el sitio web Medscape, las familias que tienen niños con necesidades especiales están predispuestas al divorcio y a la tensión debido a los factores psicológicos y emocionales que conlleva la discapacidad.

Riesgo de pobreza

De acuerdo con un estudio realizado por Tania Burchardt de la Escuela de Economía de Londres, la discapacidad aumenta el riesgo de que una persona llegue a situación de pobreza. Los resultados de esta investigación indican que el 14 por ciento de las personas estudiadas tenían una discapacidad que los condujo a la pobreza. Las familias o personas con discapacidad llegaron a la pobreza dos veces más rápido que los que no habían experimentado una discapacidad. La pobreza como el impacto social de la discapacidad se debe principalmente a la pérdida de un empleo remunerado. A pesar de que existen disposiciones contra la discriminación, como la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, muchas personas con discapacidad siguen teniendo dificultades para obtener un empleo significativo.

Exclusión social

La exclusión social como consecuencia de la discapacidad significa una falta de pertenencia en un contexto social determinado. Una persona que tiene discapacidad puede enfrentar limitaciones en la interacción con sus colegas de trabajo, compañeros de estudios y también con los miembros de la familia. Esto puede ser el resultado de alejarlos o de los estereotipos y las actitudes de la sociedad hacia la discapacidad. El impacto de la exclusión es que una persona con discapacidad puede carecer de apoyo social y habilidades sociales, como la comunicación, para hacerle frente a la discapacidad.

Acceso

La sociedad aún tiene estereotipos sesgados hacia las personas con discapacidad. El modo social de la discapacidad indica que el problema es con la actitud de la sociedad hacia la discapacidad y no con la persona con discapacidad. Hay aumento de los esfuerzos para garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder fácilmente a la educación, empleo y entretenimiento sociales. Sin embargo, el impacto de esto es que se ha traducido en la prestación de servicios separados para las personas con discapacidad y aquellos que no la tienen. De acuerdo con el modelo social de la discapacidad, esta segregación de los servicios y la limitación de acceso no es útil para las personas con discapacidad. Tampoco es útil para la erradicación de los estereotipos y la discriminación.