La importancia de los biofertilizantes en la producción de cultivos

Los biofertilizantes se están adoptando cada vez más en las granjas, sobre todo en las regiones tropicales.

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Los biofertilizantes son compuestos de materia orgánica que se aplican a los cultivos para su crecimiento y salud. Sus micro organismos constituyentes interactúan biológicamente con el suelo, las raíces y las semillas de las plantas, promoviendo el crecimiento de micro flora que mejora la fertilidad del suelo. Debido a que los fertilizantes químicos causan un deterioro de la vitalidad del suelo a través del tiempo, los biofertilizantes son alternativas atractivas, beneficiando las cosechas y la tierra por igual.

Aumentando el rendimiento de las cosechas

Ya sea que una granja sirva para la subsistencia o con fines comerciales, el agricultor busca una cosecha grande y abundante. Con este fin, los biofertilizantes en los rendimientos medios de los cultivos aumentan en un 20 a 30 por ciento. Los fertilizantes a base de algas han mejorado los rendimientos en arroz a tasas que oscilan entre 10 y 45 por ciento. De hecho, los científicos egipcios que experimentan con biofertilizantes en huertos de naranjas navel, reportaron aumentos en el rendimiento de más del 12 por ciento y el aumento de peso de las naranjas cerca del 50 por ciento. El apoyo científico para los biofertilizantes está creciendo.

Fortaleciendo el suelo

Los biofertilizantes proporcionan apoyo benéfico para el suelo. Las cianobacterias acuáticas, por ejemplo, conceden hormona de crecimiento naturales, proteínas, vitaminas y minerales para el césped. La azotobactería, especialmente efectiva en donde se plantan leguminosas, se conoce por infundir la tierra con pesticida antibiótico. Los abonos naturales de esta especie reponen la capacidad fértil del suelo. Por otra parte, pueden fortalecer el suelo contra la sequía e inhibir la propagación de enfermedades del suelo como el pythium y la phytophthora, que puede seguir en la estela de lluvias fuertes.

Reducción de costos de producción

Para obtener beneficios de la tierra, un agricultor tiene que invertir en ella. Además del trabajo duro, el agricultor debe comprar semillas, darle mantenimiento al equipo, comprar combustible y adquirir fertilizantes, entre otros gastos. El fertilizante es un artículo de insumo costoso, exigiendo $127 dólares por acre para el más alto grado de nitrógeno. Por el contrario, esparcir el estiércol de vaca en la misma proporción sólo costaría $47 dólares. Sin embargo, el estiércol puede requerir la compra de un aplicador diferente. Los biofertilizantes se pueden aplicar de la misma manera que sus equivalentes químicos. Un estudio de caso del gobierno filipino ha demostrado recientemente que un agricultor puede ahorrar un 50 por ciento del costo de los insumos utilizando un biofertilizante.

Mejorando la sostenibilidad

Aunque los fertilizantes químicos pueden tener un efecto temporal y saludable en un cultivo en términos de rendimiento, también tienen un efecto destructivo a largo plazo en el entorno de soporte del cultivo. Además de la erosión del suelo, los productos químicos pueden contaminar la cuenca. Esto, a su vez, daña al ganado, la fauna y la salud pública. Los biofertilizantes no dejan tal legado. De hecho, lo opuesto es lo cierto: fortalecen el perfil del suelo, dejan las fuentes de agua sin contaminantes y edifican el crecimiento de las plantas sin efectos secundarios perjudiciales.

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