Toma de decisiones

Pisar callos y tomar decisiones que no son realmente tuyas genera gran tensión laboral. Pregúntate si eres realmente el responsable de una decisión importante antes de actuar unilateralmente y posiblemente ofender a tus colegas en la oficina.

Mantén un registro de las decisiones que tomas y de por qué lo haces. Esto no sólo es útil en caso de que te llamen a defender tus opciones, sino que la mayoría de la gente no puede recordar su razonamiento indefinidamente y puede que te encuentres sin poder recordar por qué tomaste una decisión en particular años atrás.

El mejor ejemplo que puedes proporcionar de un liderazgo fuerte es hacer una investigación sólida antes de tomar una decisión importante; hacer juicios rápidos sin conocer todos los hechos a menudo puede ser contraproducente.

Mantener una actitud positiva

Entrénate para exudar un aura de confianza tanto para ti mismo como para los que te rodean. Por extraño que pueda parecer, hacer pequeños comentarios de validación hacia tus subordinados, incluso algo tan simple como "buen trabajo" o "gracias", es, de hecho, liderazgo positivo. Incluso si tú mismo no estás seguro de algo, sé positivo y abstente de decir cualquier cosa que suene remotamente derrotista.

Como gerente, estás en una posición que requiere que seas el parangón de tu empresa. Aquellos que se reportan a ti perciben la incertidumbre de inmediato, incluso en un nivel subconsciente, y sufren un golpe a la moral.

Más allá de simplemente visualizar el éxito en una situación particular, puedes mantener tus pensamientos positivos, descomponiendo las tareas de enormes proporciones en pasos manejables y delegando lo que puedas.

Piensa en una unidad de negocio en forma de pirámide y el personal en forma de bloques de piedra. Cuando el personal es compatible con el líder, entonces, la unidad es fuerte, pero cuando el personal se considera una carga y la pirámide se voltea, entonces, la parte superior se desmoronaría bajo la presión. Nunca pienses en tus subordinados como una carga. Proporciona al personal que realiza una tarea excepcionalmente bien algo más que una pequeña palabra de agradecimiento; a aquellos que van más allá de las expectativas se les debe ofrecer bonos y premios para mostrar que el trabajo duro no pasa desapercibido.

Moral de trabajo

Los mejores ejemplos de líderes son los que practican lo que predican: los líderes que siguen adelante con las tareas que han comenzado y que no "olvidan" las promesas que han hecho. Es igual de cierto en los negocios, como lo es en el escenario político: las personas que no pueden cumplir su palabra son vistos como débiles y finalmente tienen una influencia negativa en la moral. Los líderes empresariales que no pueden hacer frente a la baja moral, son en sí mismos la causa por la que abundan los índices de ausentismo y rotación de personal, así como la pérdida de productividad. Aparte de la falta de liderazgo, las principales causas de la baja moral son las condiciones de trabajo inflexibles y la incapacidad de avanzar en una organización. Hacer todo lo posible para hacer un lugar de trabajo más flexible, agradable y gratificante para aquellos que lideras, será una buena inversión.