Información sobre las plantas de jade y su exposición al sol

Debes tener presente ciertos cuidados al exponer tu planta de jade a la luz solar.

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La planta de jade (Crassula ovata) -más comúnmente conocida como árbol de la amistad y planta de la fortuna o del dinero- es una especie nativa suculenta de Sudáfrica y comúnmente se cultiva como planta de interior decorativa. Debido a que es nativa de climas cálidos y relativamente secos, hay que darle determinados cuidados en lo relacionado con su exposición a la luz solar. Conoce estos cuidados antes de cultivar tus propias plantas de jade.

Las plantas de jade y la luz solar

La proclividad de esta planta para los climas desérticos hace posible que se desarrolle donde hay mucha luz solar. Si no vives en un clima desértico y cultivas esta planta en el exterior, es posible que su crecimiento disminuya en las estaciones menos soleadas. Si la cultivas en el interior, ponla en el alféizar de una ventana para que reciba tanta luz natural a través de la ventana como sea posible.

Signos de una inadecuada exposición al sol

Si tu planta de jade no recibe suficiente luz solar, sus hojas se volverán amarillas y se marchitarán. Algunas de las hojas tal vez se escondan del sol y se caigan. Si crees que tu planta no está recibiendo suficiente luz solar, elimina las obstrucciones, si es posible. De lo contrario, ponla en una nueva ubicación donde tenga una exposición al sol adecuada. Las hojas pueden seguir tornándose amarillas y cayéndose una vez que la planta reciba suficiente luz solar, pero en un par de semanas le crecerán hojas nuevas.

Sobreexposición

Es cierto que las plantas de jade necesitan mucha luz solar, y que en la mayoría de los climas no corren el riesgo de recibir demasiada luz del sol, pero bajo ciertas condiciones estas pueden experimentar "quemaduras". Los signos de estas son las puntas de las hojas en un color café, rojo pardo, o marrón. Si crees que tu jade se ha quemado con el sol, filtra la luz natural que reciba -luego ponla en luz solar directa durante una hora al día durante una semana. Gradualmente, exponla a más y más luz natural hasta que se aclimate al sol lo suficiente como para dejarla fuera todo el día.

Más consejos para su cuidado

Cultiva las plantas de jade en un recipiente para siembra bien drenado. Nunca coloques piedras en el fondo del recipiente, ya que esto a menudo tiene efectos nocivos sobre la salud de esta planta. Dado que es una especie suculenta, requiere de riego menos frecuente que otros tipos de plantas. Sólo riégala cuando el suelo del recipiente de cultivo esté visiblemente seco, y permite que la humedad se drene por completo. El riego y la fertilización adecuados en función de las necesidades nutricionales del suelo asegurará que tu planta de jade esté saludable y viva mucho tiempo.

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