Step 1

Considera la época del año. El mejor momento para cortar las plantas para el injerto es en la temporada de invierno. Las plantas estarán inactivas y almacenando su energía de crecimiento para la temporada de primavera.

Step 2

Corta un pequeño brote de la planta cerca del tronco central. Utiliza un cuchillo de hoja plana. El tamaño del corte o vástago debe de un diámetro igual o ligeramente más pequeño que la planta huésped a la que se estará injertado.

Step 3

Guarda el corte o vástago inmediatamente después de su extracción. Colócalo en una nevera portátil con hielo o una unidad de almacenamiento comercial. La temperatura debe ser de 32 a 34 grados F (0 a 1,1 grados C). Esto hace que la planta crea que es un invierno prolongado. No guardes el vástago donde haya frutas y verduras actualmente o donde hayan sido almacenadas recientemente. Esto puede exponer a corte al gas etileno y causar que los brotes de plantas leñosas aborten.

Step 4

Decide dónde quieres injertar el vástago en la planta huésped.

Step 5

Haz un corte en la planta huésped. Usando un cuchillo, haz el corte en ángulo hacia abajo y alrededor de 3/4 a 1 pulgada (1,91 a 2,54 cm) de largo en la base del tallo.

Step 6

Haz un corte inclinado de 3/4 a 1 pulgada (1,91 a 2,54 cm) de largo en la base del vástago. Los cortes de la planta huésped y el vástago se unirán.

Step 7

Fija la superficie del corte del vástago a la superficie del corte de la planta huésped.

Step 8

Ata las dos plantas juntas usando una tira de hule, cinta o torzal para injerto.

Step 9

Aplica un recubrimiento de cera caliente o de pintura para injerto a la zona injertada de las plantas. Puedes utilizar estacas para soportar el peso de la planta pequeña para que no se desprenda de la más grande.

Step 10

Remueve la banda de hule, la cinta o el torzal para injertos después de que la unión haya sanado.