Plagas de insectos

La mayoría de los insectos que comen margaritas son insectos chupadores. estos tienen bocas que perforan las hojas, los peciolos y los tallos de las margaritas, alimentándose de los jugos de la planta, que incluyen savia y contenidos celulares. Esto hace que la planta se marchite, que aparezcan manchas y, en casos graves, que el follaje se vuelva amarillo. Estos insectos pueden también alimentarse de los capullos de nuevas flores, causando un crecimiento atrofiado o incluso evitando que los capullos se abran. Los insectos chupadores que plagan las margaritas incluyen a los áfidos, los ácaros, los minadores de hojas (que se alimentan también de los pétalos de las flores), los trips y moscas blancas.

Nematodos

Los nematodos son gusanos pequeños y redondos que viven en el suelo y se alimentan de las raíces de las margaritas y otras plantas. Existen muchas especies de nematodos, la mayoría de los cuales dejan distintivas áreas de las raíces hinchadas, irritadas. El daño de las raíces impide la habilidad de la planta para absorber nutrientes y agua. Si no deseas sacar tus margaritas de la tierra para ver si tienen raíces irritadas, comprueba si hay síntomas de daño causado por nematodos en la superficie del suelo. Estos síntomas incluyen crecimiento defectuoso, partes marchitas, hojas amarillentas y problemas generales de desarrollo.

Mamíferos

Los mamíferos pueden ser tanto o más dañinos para un jardín que los insectos. Los ciervos y los conejos son los dos más problemáticos. Ambos se comen las margaritas, mascando las plantas hasta que no queda nada más que restos, y esto puede suceder en una sola noche. Las margaritas gerberas suelen ser dañadas por los ciervos, según el sitio web de la Extensión de la Universidad Rutgers.

Prevención y tratamiento

Los insecticidas pueden ser efectivos contra las plagas de insectos, si se aplican correctamente y en la época apropiada del año. Cubre la planta minuciosamente y usa insecticidas fabricados específicamente para la especie de insectos que infesta tus margaritas. Los insecticidas son más eficientes en la primavera y requieren aplicaciones repetidas. Es más difícil evitar que los ciervos y los conejos se coman tus flores. Los ciervos pueden saltar fácilmente una cerca que sea lo suficientemente alta (3 pies, unos 90 centímetros) como para mantener fuera a los conejos. Aun así, una cerca es la forma más efectiva de proteger tu jardín de estos animales, de acuerdo con el sitio web del Control integrado de pestes de la Universidad de California. La cerca, sin embargo, debe tener al menos 7 pies de alto (2,10 metros) para mantener a los ciervos fuera. Una forma más sencilla es colocar una red, un alambrado de gallinero u otra cubierta sobre tus margaritas cada noche y removerla por las mañanas.