La instalación de un supercargador es algo que puedes esperar con entusiasmo, no temor, debido al increíble poder que será añadido a tu motor. Al seguir unos pocos pasos simples, harás de la instalación del kit del supercargador una tarea fácil.

Limpia o quita la suciedad del interior de las mangueras o partes antes de añadirlas para prevenir que la suciedad contamine tu supercargador nuevo.

Instala la manguera de drenaje vieja en el encaje de drenado y asegúrala con una abrazadera.

Coloca el supercargador en el auto, asegurándote que la línea de drenado de aceite apunte hacia abajo. Luego métete debajo del auto para añadir la línea de aceite al drenaje en el cárter de aceite.

Añade el conjunto intermedio al supercargador con tornillos de 12 mm o 3/4 de pulgada (0,84 cm). Utiliza una llave para asegurar los tornillos.

Empuja el codo de consumo en el supercargador. Esto no será fácil. Puedes usar un mazo para añadir algo de fuerza sin causar daños.

Inserta el codo negro para que vaya desde el parachoques a la entrada.

Corta un orificio para el sensor de temperatura de aire antes de instalar el codo negro. El orificio puede ser hecho con una broca. El sensor debería ser colocado cerca de la parte exterior del doblez del codo.

Añade el codo al tubo que está conectado al medidor de flujo de aire.

Coloca abrazaderas en los extremos del tubo de entrada. Esto te permitirá deslizar la manguera de caucho azul que irá en el extremo del tubo de entrada. Esta manguera azul está entre el tubo de entrada y el codo trasero.

Consejos

La mayoría de los supercargadores que compres vendrán en un kit, que incluye a las mangueras esenciales. Tendrás que armarlo. La instalación de un supercargador no es necesariamente complicada, pero los componentes pueden no entrar fácilmente. Se requiere algo de fuerza suave para ayudar a colocar todas las partes.

Advertencias

Haz tu mejor esfuerzo al alinear las partes mientras las instalas. Aunque puedas no alinearlas perfectamente, al menos podrás prevenir dificultades que surgen de componentes que no han sido bien encajados. Si compras un supercargador usado, tendrás que adquirir las partes adicionales que vendrían con un kit nuevo.