Historia

Las primeras varillas de calor fueron creadas y utilizadas en 1872 por Erica Feldman, quien tomó hierros candentes y se los colocó en la cabeza para darle forma al cabello. Pero ella no creó un dispositivo real para alisar el cabello. Ian Gutgold fue el primero en experimentar con productos químicos para alisar el cabello, pero dejó su experimentación después de quemar el cuero cabelludo de varias mujeres. En 1912, Lady Jennifer Bell Schofield creó el primer alisador del cabello que consistía en dos placas de metal que descansaban entre una bisagra. Este modelo de alisador es el que seguimos utilizando hoy en día.

Transcendencia

Aunque Jennifer Schofield creó el modelo básico del alisador del cabello, se han realizado mejoras modernas sobre este invento, incluyendo el uso de electricidad para calentar el alisador de metal, el control de temperatura y la capacidad para alisar el cabello mojado. Los alisadores de cabello comerciales no estuvieron disponibles en el mercado para que las mujeres lo compraran hasta 1990, pero actualmente están disponibles en las tiendas de suministros para el cuidado del cabello, farmacias y tiendas de comestibles de todo el mundo.

Tipos

Se realizaron varias patentes de alisadores del cabello antes de que se inventara el primer alisador. La patente más notable fue reivindicada por Isaac Shero en 1809, de quien nació la idea original de presionar dos platos calientes juntos. Aunque Shero no inventó el producto real, él es responsable, en gran parte, de cómo es el alisador del cabello moderno hoy en día. Con la excepción de algunos alisadores en los que se utilizan peines alisadores o componentes de los rizadores, los alisadores no han cambiado mucho en el diseño desde 1809.

Consideraciones

Con el tiempo, utilizar el alisador del cabello puede causar daño a tu pelo. Si alisas tu cabello más de dos veces por semana, acondiciónalo profundamente con un tratamiento de cera caliente una vez a la semana. Puedes ver que se vuelve seco y quebradizo después de usar el alisador, y puedes descubrir que tienes más puntas abiertas de las que tenías antes. Si estás experimentando un gran cambio en tu cabello, deja de utilizar tu alisador, rizador u otro tipo de producto para modificarlo.

Advertencias

No utilices el alisador de cabello cerca del agua o en la bañera. Utiliza el alisador en la temperatura más baja que funcione para ti. Si utilizas una alta temperatura sobre el cabello fino, puedes quemar tu cabello o el cuero cabelludo. Si se quema el cuero cabelludo con un alisador, aplica una compresa fría y consulta con un médico inmediatamente. Si ves que tu cabello no se alisa después de usar la temperatura más baja, aumenta la temperatura poco a poco hasta que encuentres la que sea adecuada para el tuyo.