Historia

La fabricación de potasa ha sido el método histórico de creación de lejía en la historia, en la América colonial y en todo el mundo. Hoy en día, la fabricación de lejía y la elaboración del jabón son practicadas por aquellos que quieren ingredientes de limpieza simples sin aditivos químicos modernos, por ocupantes, y dedicados a la preservación de las "viejas formas". Nuestros antepasados ​​no tenían acceso a las mediciones microscópicas o la comprensión exacta de los procesos químicos a nivel subatómico. Sin embargo, sus métodos y sistemas de medición crearon un producto práctico y útil que todavía se busca actualmente.

Ingredientes

Los ingredientes para hacer la lejía son muy simples: ceniza de madera dura y agua blanda.

La ceniza debe provenir de la combustión de maderas duras como el roble, maderas blandas como el pino y el abeto no tendrán las propiedades químicas correctas. Elimina todos los trozos de carbón, ya sea pasando la ceniza a través de una malla tal como una pantalla de ventana, o recogiendo a mano todas las piezas de carbón visibles. Cuanto más fina y más suave sea la ceniza y más limpia la lejía resultante, más suave será tu jabón.

Utiliza agua blanda en lugar de agua clorada dura del grifo, para garantizar el control de tus reacciones químicas. El agua de lluvia es ideal para lejía, o puedes comprar agua blanda por galón en tu tienda de comestibles.

Cantidades

La cantidad de lejía que necesitarás, y por lo tanto la cantidad de ceniza que necesitarás, será dictada por el tamaño de tu receta. La mayoría de las recetas utilizan cerca de 13 onzas líquidas (370 ml) de cenizas para 5 o 6 libras (2,2 a 2,7 kg) de grasa o manteca de cerdo. Utiliza el doble de la cantidad de agua que tu receta requiere de lejía. Si tu receta requiere de 13 oz. líquidas (370 ml), usa por lo menos 26 oz. (740 ml) de agua y la suficiente cantidad de ceniza para que el agua se sature lentamente con el tiempo, aproximadamente cantidades iguales en masa.

Como regla general, se puede llenar un balde de 5 galones (22 L) mitad con ceniza de madera y luego llenar la otra mitad con agua, que en su mayoría se sentará en la parte superior de la ceniza en el comienzo del proceso. El agua se filtrará lentamente en y a través de la ceniza en el transcurso de aproximadamente 24 horas. Usa las mismas proporciones en un sistema más grande.

Equipamiento

El tamaño y la complejidad de tu sistema de fabricación de lejía dependerá de tu proyecto. Grandes recetas necesitarán una gran cantidad de lejía, para lo cual necesitarás una gran cantidad de ceniza de madera y un recipiente lo suficientemente grande como para sostenerla. Estos pueden ser hechos de grandes bidones de plástico.

Los sistemas más simples, para las recetas más pequeñas, utilizan sólo una cubeta de 5 galones (22 L) para el remojo y tamizan la lejía en otro cubo a través de una malla muy fina. Los sistemas de tamizado usan un recipiente con agujeros en la parte inferior que permiten que el agua se filtre a través del carbón y caiga por goteo en un recipiente de captación situado debajo. Los sistemas de drenaje utilizan un recipiente con un grifo en la parte inferior para la derivación de la lejía que se ha filtrado a la parte inferior de la cubeta. En cualquier sistema, los componentes principales son el agua suficiente para saturar lentamente la ceniza y tiempo para que el agua se filtre a través de la parte inferior de la capa de ceniza.

Es imprescindible que utilices siempre guantes y gafas de protección al fabricar y manejar la lejía, y almacena la lejía sólo en acero, cerámicas de uso alimentario o recipientes de plástico grueso y duro. Etiqueta los contenedores claramente y manténlos fuera del alcance de los niños y las mascotas. La lejía puede quemar gravemente.