Jugo de tomate y la germinación de semillas

Los tomates pueden afectar el crecimiento de otras plantas.

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Muchas plantas producen sustancias que impiden o favorecen la germinación de las semillas. Algunas sustancias pueden limitar la densidad de plantas, por ejemplo donde hay un espacio limitado para el crecimiento. Otras sustancias pueden ayudar a las plantas a que se multipliquen, desplazando a otras plantas. Muchas frutas, incluidos los tomates, contienen inhibidores de este tipo de crecimiento que retrasan la germinación de las semillas de las propias plantas hasta que la fruta se haya deteriorado lo suficiente como para eliminar el inhibidor. Los inhibidores del crecimiento de algunas plantas como el tomate pueden actuar sobre las semillas de otras especies. Paradójicamente, el jugo de tomate, cuando se mezcla con otras sustancias, en realidad favorece la germinación de la semilla.

La inhibición de la germinación

Los agricultores han aprendido que al poner jugo de tomate como medio de crecimiento, se inhibe la germinación de otras semillas. La investigación sugiere que la hormona vegetal del ácido abscísico (ABA) presente en el fruto del tomate podría ser la responsable de la inhibición de la germinación de las semillas. La ABA puede evitar la producción del ARN y de las proteínas de crecimiento similares a la germinación de las semillas. También se ha sugerido que la glucosa (azúcar) en el tomate también podría inhibir la germinación de semillas de otras especies.

Fomento de la germinación

Agar, un gel extraído de las algas marinas, es un medio de crecimiento común en los laboratorios de ciencias. Es resistente a muchos hongos comunes. Se ha demostrado que una mezcla de agar con jugo de tomate es útil para estimular la germinación de las semillas de orquídeas y otras plantas. El mecanismo por el cual esto ocurre no se entiende bien, pero algunos especulan que el ácido abscísico se diluye lo suficiente para evitar la inhibición y permite que los azúcares del jugo del tomate proporcionen el alimento necesario.

Extracto de jugo de tomate para usar en casa

Tanto para su consumo como alimento o para la jardinería, el jugo del tomate puede ser fácilmente extraído del fruto fresco. Si utilizas el jugo como un inhibidor de semilla, asegúrate de quitar todas las semillas del tomate o aplastarlas por completo. Para crear el agar de jugo de tomate para la propagación de semillas, compra agar en polvo puro en un minorista de productos científicos.

Usa jugo de tomate para cosechar las semillas para el próximo año

El jugo de tomate se puede utilizar para limpiar las semillas del tomates, del melón, de la calabaza de invierno y de la pimienta para almacenarlas durante el invierno. Cosecha las semillas cuando los frutos estén listos para comer. Corta los tomates por la mitad, exprime el jugo en un recipiente y dilúyelo con igual cantidad de agua. Añade las semillas y revuelve dos veces al día durante tres días, para que se provoque la fermentación. Termina el proceso cuando aparezcan burbujas que se elevan hasta la superficie. Vierte todo el líquido de la solución y quita los desechos. Cubre las semillas con agua limpia y agita suavemente. Las buenas semillas se depositarán en el fondo del recipiente. Retira los desechos y las semillas huecas. Continúa el lavado hasta que sólo queden semillas limpias. Remueve el líquido con un colador y seca las semillas con una toalla de papel. Déjalas secar por completo en un recipiente poco profundo.

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