Cómo limpiar un filtro HEPA de una aspiradora en vez de reemplazarlo

Los filtros HEPA son maravillosos para las personas que padecen alergia. Mientras se dice que muchas de las aspiradoras con bolsa pueden reducir los alérgenos, éstas no se comparan con la capacidad que tiene el filtro HEPA de una aspiradora sin bolsa. Muchas personas no saben que pueden ahorrar dinero al limpiar uno de estos filtros al menos dos o tres veces antes de tener que reemplazarlo.

Desenchufa la aspiradora y saca el contenedor de polvo. Algunas marcas requieren que desenganches el seguro, mientras que en otras debes simplemente jalar hacia afuera.

Abre la cubierta que contiene el filtro HEPA. Muchos modelos cuentan con un cierre giratorio; para abrirlo sencillamente gira en sentido contrario a las agujas del reloj.

Extrae el filtro HEPA. Ten en cuenta que algunas marcas vienen con cajas duras mientras otras son de espuma.

LLena la cubeta con agua tibia y líquido para lavaplatos.

Introduce completamente el filtro dentro de la cubeta con agua jabonosa. Déjalo en remojo entre 5 y 10 minutos para aflojar cualquier acumulación.

Limpia el filtro utilizando guantes de goma. Con mucho cuidado, limpia las grietas del filtro con los dedos mientras que, a intervalos, subes y bajas el filtro dentro del agua.

Enjuaga por completo el filtro HEPA bajo agua de grifo.

Pliega la toalla en cuatro y colócala sobre la barra o mesa. Dispón el filtro HEPA sobre la toalla y déjalo ahí hasta que se seque por completo por efecto del aire.

Vuelve a colocar el filtro dentro del contenedor de polvo y cierra. Coloca el contenedor de polvo en la posición correcta dentro de la aspiradora.

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