Rocía una pequeña cantidad de limpiador para vidrios sobre un paño -hecho de algodón extrafino o de microfibra- suave y limpio. Deberías rociar la cantidad suficiente como para humedecer ligeramente el paño sin que quede demasiado mojado.

Frota suavemente la joyería de fantasía con el trapo para quitar el polvo de la superficie.

Sumerge un extremo de un hisopo en limpiador para vidrios y exprímelo para quitar el exceso de humedad. Usa el hisopo preparado para quitar el polvo de las grietas o de otros lugares difíciles de alcanzar.

Remueve la acumulación de polvo de las grietas de la bisutería y alrededor de la base del strass con un palillo de madera. El palillo te permitirá raspar la suciedad sin rayar la superficie de la joyería de fantasía.

Limpia la bisutería empañada con un paño de pulido tratado. Suavemente frota el área manchada; no hay necesidad de humedecer o de rociar el paño previamente con limpiador para vidrios, ya que éste está impregnado con químicos que remueven las manchas.

Permite que la joyería de fantasía limpia se seque por al menos una hora antes de guardarla.

Guarda tu bisutería antigua en una bolsa con cierre de cremallera que tenga un interior forrado y suave. Esto evitará que tu joya recoja polvo o se raye mientras esté guardada. También, deberías guardarla en un lugar seco y fresco. Mientras menos humedad haya en el ambiente, menos posibilidades tienes de que se deteriore mientras está almacenada.