Manejo de los conflictos

El manejo de los conflictos es una habilidad interpersonal esencial que todos los gerentes tienen que entender, según el experto en gerencia Gregorio Billikopf que escribe para el sitio web de la Universidad de California en Berkeley. No permitas que el conflicto entre los empleados se quede sin tratar. Si ves que cierto conflicto comienza a gestarse, aparta a los empleados y trata de abordarlo inmediatamente. Entre más pase un conflicto pendiente sin ser revisado, peor será cuando resulte finalmente en una confrontación.

Lenguaje corporal

Mucho de lo que un empleado consigue de una conversación contigo viene de tu lenguaje corporal y las señales que des, según indica la experta en comunicaciones de negocios Lyndsay Swinton que escribe para el sitio web "Management for the Rest of Us". Señales del lenguaje corporal tales como cruzar tus brazos y no hacer contacto visual pueden hacerle creer a un empleado que algo malo va a suceder. Trabaja en tus habilidades de lenguaje corporal para asegurarte de hacerte entender cada vez. Haz contacto visual con tu empleado cuando hables con él, y evita las señales autoritarias tales como cruzar tus brazos y que puedan dar la impresión equivocada. Igualmente, cruzar tus brazos cuando estás tratando de resaltar un punto de vista serio le ayudará al empleado a entender que hablas en serio.

Participación

Cuando manejas a varias personas, tienes que recordar que las tareas individuales de cada empleado son importantes para ellos. Si asignas tareas, entonces mantén un registro para que sepas qué empleado se encarga de cuál proyecto. Ten reuniones semanales con los empleados para discutir las actividades que están haciendo en sus trabajos diarios y mantente actualizado de todo lo que estén haciendo.

Confidente

Como un gerente, no querrás involucrarte demasiado íntimamente en las vidas personales de tus empleados. Pero convertirte en alguien de confianza para los problemas personales que afectan al rendimiento de los empleados es una habilidad que todos los gerentes tienen que tener. Si un problema personal está afectando el rendimiento de un empleado, entonces anímalo a contarte lo que está pasando. No puedes ayudarle a un empleado si no te da alguna idea de cuál es el problema. Trabaja con tu departamento de recursos humanos para conseguir soluciones que beneficien al empleado y a la empresa.