Daños causados por una tormenta huracanada

Un huracán puede causar diferentes tipos de daños.

Storm image by Buonfiglio from Fotolia.com

El huracán es uno de los fenómenos naturales más poderosos, capaz de destruir propiedades y vidas. A diferencia de los tornados, que provocan la mayor parte de sus daños en cuestión de segundos o minutos, un huracán tiene el potencial de azotar un área durante horas o incluso días, causando aun más problemas. Hay muchos tipos de daños específicos que pueden ser causados por un huracán.

Peligros de las inundaciones

Uno de los daños más obvios causados por un huracán es provocado por el agua que trae. Estas tormentas que vienen del océano, traen fuertes lluvias, y altas y poderosas marejadas en la costa que pueden poner bajo el agua a calles, automóviles y edificios en un período de tiempo muy corto.

Las inundaciones pueden dañar los cimientos de una casa y arruinar electrodomésticos y muebles, tornándolos inútiles, así como pulverizar paredes de yeso y otros materiales de construcción. La humedad que queda dentro de las casas después de un huracán, incluso cuando la estructura se ha salvado, puede hacer que estas se infesten de un moho peligroso, lo que probablemente requerirá de una limpieza profesional.

Viento y rotura de vidrios

Los vientos de un huracán pueden alcanzar cualquier lugar desde 70 a 200 millas por hora (110 a 320 km por hora). Junto con este viento, vienen volando escombros que pueden fácilmente chocarse con los vidrios de edificios o automóviles.

La rotura de vidrios es un tipo común de daños causados por huracanes, es caro de reparar y puede ser muy peligroso para aquellos que se encuentran dentro de una estructura cuando se produce la rotura. Una casa también se encuentra más debilitada estructuralmente una vez que las ventanas se han roto, teniendo más probabilidades de colapsar por la fuerte tormenta.

Arrancadura de techos

El saliente de un techo puede actuar como el ala de un avión. El viento del huracán puede levantarlo y potencialmente arrancarlo de su estructura. Cuando eso ocurre, la casa queda inmediatamente sin apoyo y hay más probabilidades de perderla por completo. Un techo inclinado y empinado tiene más posibilidades de soportar la fuerza del viento.

Alimentos en mal estado

Un gran huracán generalmente produce una pérdida de energía eléctrica durante un período prolongado de tiempo en la zona afectada. Una pérdida de electricidad significa una pérdida de refrigeración. En estos casos, todos los alimentos perecederos corren el peligro de echarse a perder, en un momento en que puede ser muy difícil para las familias obtener más alimentos.

Cuando se declara una alerta de huracán, mucha gente se abastece de alimentos enlatados y no perecederos, así como de agua embotellada para compensar la posibilidad de quedarse con alimentos en mal estado.

Daños catastróficos

Algunas de las áreas azotadas por los fuertes huracanes pueden sufrir daños catastróficos y recuperarse de ellos puede llevarles muchos años. En muy pocos casos, un pueblo tiene que ser parcial o totalmente reconstruido tras este tipo de impactos.

Homestead, Florida, sufrió daños catastróficos en 1992 cuando el huracán Andrew atravesó por allí, y partes de Mississippi y la Costa del Golfo de Louisiana sufrieron daños catastróficos durante el huracán Katrina en 1995.

eHow en espanol
×