¿Por qué mis pera están duras y no maduras?

Las peras se cultivan de manera muy similar a las manzanas.

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A diferencia de las manzanas y otras frutas, las peras especialmente las variedades europeas y orientales no maduran en los árboles. Deben cosecharse cuando al tacto las sientas todavía inmaduras y duras. Después de la cosecha, las peras necesitan almacenarse en un ambiente fresco para poder producir etileno. El cual provoca que las peras se suavicen y gusten al paladar. La mayoría, emite este gas en cantidades suficientes para desencadenar su propia maduración. Sin embargo, las peras que no se han tratado adecuadamente o no se han expuesto a temperaturas bajas pueden no suavizarse y, por lo tanto, tampoco madurar.

Tipos de pera

Las peras europeas, orientales y asiáticas son variedades híbridas que se conforman por tres tipos principales. A diferencia de otras, las asiáticas siguen duras incluso maduras. A ellas las puedes comer directamente cuando las cortas del árbol y lo mejor es recogerlas cuando alcanzan su madurez máxima. No se pueden confundir fácilmente con las peras comunes europeas debido a su forma redonda y textura crujiente. Las europeas son suaves, tienen la "forma de pera" común y fácilmente las puedes encontrar. Las variedades híbridas orientales son muy adaptables, pero no las encuentras tan frecuentemente debido a que su textura es más arenosa, por lo que son menos deseables.

La maduración de la pera

Las peras almacenadas que compras en la tienda requieren de tiempo, de una temperatura ambiente que les ayude a madurar y tener la consistencia suave. Mantén las peras unos días a una temperatura ideal entre 65 a 75 grados Fahrenheit (18 a 23 grados Celsius) para que se desencadene la producción de la hormona de maduración y desprenda el gas de etileno. El almacenamiento en frío retrasará este proceso. La fruta se mantendrá dura mientras la refrigeras. Induce o acorta el tiempo de maduración colocándolas en una bolsa de papel con una que ya esté madura u otra clase de fruta, como una manzana o un plátano. La presencia de otras especies iniciará la producción de etileno en la pera y dentro de la bolsa de papel se contendrá el gas, procedimiento que acelerará el proceso de maduración.

La cosecha

Las peras que saben bien requieren de una cosecha adecuada. En general, se recogen cuando se sienten todavía verdes para que su proceso de maduración la realicen fuera del árbol en vez de cortarlas cuando ya estén maduras. Además, si las dejas en el árbol demasiado tiempo, el núcleo de la pera se ablandará, causando una pulpa arenosa. Por otra parte, si las recoges demasiado pronto pueden pudrirse sin llegar a suavizarse. Los productores domésticos necesitan saber cuáles son los signos que deben buscar para determinar si las peras están listas para su cosecha. Para algunos principiantes, las peras deben tener el mismo tamaño. Ellos también observarán el momento en que de una posición vertical se coloquen en una horizontal. Las frutas que se establecen en la parte superior de los árboles tienden a madurar primero en la temporada. Además, la piel de la pera se sentirá relativamente suave y cerosa, en vez de áspera y con textura.

Requisito de enfriamiento

Las peras híbridas de origen europeo y oriental requieren de un periodo de almacenamiento en frío después de la cosecha para madurar correctamente. Sin esta etapa, las peras maduras probablemente permanezcan duras y se echen a perder aun cuando no maduraron. El tiempo de este procedimiento varía según la variedad cultivada. En general, cuando las peras se cosecharon tarde requieren de menos tiempo de enfriamiento. El frío las estimula para producir el gas de etileno. Esto no debe ser un problema con peras compradas en la tienda, porque la fruta se vende comercialmente siguiente después de haber pasado esta etapa.

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