Cuál es la mejor manera de almacenar una calabaza

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Nada sabe mejor que una calabaza fresca de cosecha propia. Si tu jardín produce una cosecha abundante, o bien obtienes una gran cantidad de estas verduras en el mercado, a menudo te encuentras con que no se pueden utilizar en el momento. Por suerte, la calabaza es una hortaliza que se puede almacenar por un tiempo antes de que necesites usarla. Lo importante es saber cómo almacenarla para que conserve su frescura y sabor.

Step 1

La calabaza de verano es sensible y tiene la piel más delgada que la de invierno, por lo que es fundamental manejarla cuidadosamente. Necesita temperaturas frescas acompañadas de una alta humedad. Esta calabazas (calabacín, amarillo, espaguetis para nombrar unos pocos) se conservan en el refrigerador, en una bolsa de plástico o sin ella. Si vas a guardar toda la calabaza, asegúrate de que no tenga tierra ya que puede fomentar a que se pudra. Esta hortaliza se puede mantener de esta manera durante un máximo de una semana.

Step 2

Si cortas la calabaza antes de almacenarla, limpia toda la suciedad de la piel y corta los golpes que puedan causar que se pudra. Corta la calabaza en pedazos manejables y guárdala en una bolsa de plástico. De esta manera, puedes almacenarla de cuatro a cinco días.

Step 3

Si deseas congelarla, córtala en trozos de media pulgada y dales vapor durante cuatro minutos. Deja que se escurran los trozos y colócalos en bolsas herméticas para congelador. La calabaza puede mantenerse hasta 10 meses en el congelador.

Step 1

La calabaza de invierno es mucho más resistente que la de verano. Se desarrolla en un clima frío, y puede mantenerse hasta por un mes en un lugar fresco de la casa, tales como un sótano o un porche sin calefacción. Esta calabaza se puede almacenar tal como está en el refrigerador hasta por dos semanas.

Step 2

Si deseas reducirla antes de guardarla, colócala en una bolsa de plástico y guárdala en el refrigerador. Así se mantendrá durante dos a cuatro días.

Step 3

Para congelarla antes de guardarla, debe cocinarla primero. Córtala en trozos y ponlos a hervir o a cocinar al horno. Haz puré, pasta o córtala en cubos y séllala herméticamente en bolsas de congelador. Cocida y congelada, la calabaza de invierno durará hasta un año.

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