Cómo mantener un Mini Cooper

...

mini_1 image by maxuser from Fotolia.com

Mantener tu Mini Cooper no es muy diferente de hacerlo con otro automóvil. La verdadera fórmula secreta está guardada en tu guantera: el manual de propietario. Éste te dará un programa completo para el mantenimiento de tu automóvil. Hay ciertos puntos en los que se deben llevar a cabo varias tareas de rutina. Van desde cambios de aceite aproximadamente cada 5.000 millas (8.047 km) a vaciados de radiador a las 100.000 millas (16.934 km). La clave para extender la vida de tu Mini es seguir este calendario tan de cerca como puedas.

Cambia los líquidos. La mayoría de la gente piensa en cambiar el aceite según la demanda en el manual, pero algunos tienden a olvidarse de otros líquidos que usa el automóvil. Éstos incluyen el refrigerante del radiador, el liquido de transmisión y el de frenos. No necesitan cambiarse con tanta frecuencia como el aceite, pero no deberían dejarse mucho más de lo que dice el manual. Olvidarlo podría llevar a que tu Mini Cooper se sobrecaliente, que el cambio de marchas sea pobre y dañe la transmisión o que haya problemas con los frenos.

Comprueba tus frenos, correas, bujías y líquido regularmente. Ésto entra en la puesta a punto e inspección general que tu manual de propietario menciona. Casi cualquier taller llevará a cabo esta puesta a punto por ti, pero si es posible, deberías buscar uno certificado de Mini Cooper. Dado que se especializan en tu automóvil, es más probable que identifiquen zonas problemáticas que otros pueden no ver.

Haz tus propias inspecciones. Un buen mantenimiento comienza en casa. Hay comprobaciones rutinarias que puedes realizar y prevenir un accidente o, al menos, extender la vida de tu Mini Cooper. Cada mañana o cada vez que conduzcas tu automóvil deberías comprobar la presión de inflado, las señales de giro y las luces de freno, además de los faros. Semanalmente puedes verificar los niveles del aceite, el refrigerante y el líquido de frenos y hacer una inspección visual de las correas del motor y de los frenos. Identificar un problema pronto puede ahorrarte mucho dinero en reparaciones.

Consejos

Encuentra un buen taller en el que confíes y quédate con ellos mientras tengas el automóvil. Tener un mecánico consistente ayuda a evitar que se duplique innecesariamente un trabajo en dos talleres. Mantén los registros cada vez que lleves tu Mini Cooper al taller.

Más Artículos

Puro Motores
×