Step 1

Lávate la cara con agua y jabón, enjuaga y seca completamente la piel.

Step 2

Humedece una esponja de maquillaje en agua y sumérgela en pintura blanca para rostro. Cúbrete la cara y el cuello con un poco de pintura blanca para lograr un aspecto pálido y cadavérico.

Step 3

Humedece una esponja de maquillaje limpia en agua y sumérgela en pintura azul para darle a la cara un aspecto más suave, o en pintura negra para un estilo aterrador. Aplica la pintura alrededor de los ojos para que se vean huecos, y en la parte superior del cuello para crear un efecto de sombra. Si lo deseas, aspira tus mejillas y aplica la pintura a lo largo de los pómulos para conseguir un efecto esquelético. Mezcla la pintura de color negro o azul con la pintura blanca de abajo.

Step 4

Aplica pintura azul o negra en los labios con un pincel de maquillaje pequeño. Alternativamente, puedes dibujar el contorno de los dientes individuales alrededor de la boca y rellenar las líneas con pintura blanca para un aspecto esquelético.

Step 5

Aplica pestañas falsas o delinea los ojos por fuera con delineador de ojos o pintura negra y dibuja las pestañas largas.