De qué esta hecha

La masilla está hecha de materiales que se han utilizado durante siglos y nuevas sustancias químicas creadas por los avances de la ciencia moderna. Puedes reconocerla en muchas formas, tales como el sellado utilizado entre las rendijas en una cabaña de troncos o la sustancia gomosa que rodea a una cabina de ducha. Es una sustancia que puede ser la base del aceite o petróleo en su composición, un material de silicona, látex, o acrílico, o bien, tal como se utiliza en tiempos más antiguos, puede ser simplemente de alquitrán o brea, o estopa que se había utilizado durante mucho tiempo en la náutica y aplicaciones de plomería (soldadura de plomo). Se aplica en un estado similar al gel o pasta, no en un estado sólido, líquido o gaseoso. La masilla en sí mismo ha sido refinada y desarrollada por los fabricantes mediante el uso de combinaciones químicas que le permiten ser más como el moho, y resistente a la luz solar.

Qué hace

Las expectativas de la masilla, lo que hace, cómo reacciona a los materiales, y la tensión física ejercida son importantes para analizar a la hora de seleccionar el medio adecuado para calafatear para un propósito particular. Un uso específico podrá exigir que la masilla sea flexible en el tiempo, o que puedas pintarla o teñirla, o que pueda convertirse en una masa sólida en el tiempo. La masilla es generalmente flexible cuando se aplica y, a luego, dependiendo de tu selección y el fin, se cura o se seca a una dureza determinada en función de sus propiedades físicas.

Usos

La masilla tiene usos en los oficios de la construcción, odontología, cirugía, medicina y veterinaria (para reparar los cascos de los caballos, por ejemplo), entre otros.

Aplicación simple o proceso de calafateo

Diversas aplicaciones se han diseñado para la facilidad de propagación y concentración del material sobre el área(s) deseada. Puedes estar familiarizado con la masilla y el proceso de calafateo en baños, cocinas y alrededor de las ventanas. Un marco simple se utiliza para ejercer presión manual o mecánica en un tubo lleno de masilla y la masilla en sí está dirigida a las superficies de trabajo a través de una boquilla de tamaño variable. Es tan sencillo como usar un tubo de pasta de dientes.

Antecedentes históricos

Si alguna vez tienes que explicar el proceso de calafateo a alguien, debes entender la aplicación de masilla náutica desde hace años. Los buques no durarán en el agua si desarrollan fugas y la masilla ha sido utilizada durante siglos para llenar los huecos entre las placas de los barcos a lo largo de la historia. Donde se unen lados del casco y la cubierta, había una tabla en particular, que tuvo que ser completamente sellada. Si la brecha se fuera a abrir, el agua podría filtrarse por debajo de la cubierta y hundir el barco. Esta placa fue apodada por los marineros como "el diablo". La brea caliente se utiliza en los barcos de vela para cerrar esta brecha importante y muchas veces el fuego que mantenía el tono caliente sucumbía a la lluvia, el viento o malecón. Si el campo no estaba a una temperatura adecuada, no se adhería adecuadamente. Probablemente hayas oído la frase originalmente utilizada por los marineros cuando esa junta se debía calafatear, "hay que pagarle al diablo" La frase completa utilizada en ese momento era: "Hay que pagarle al diablo y no con brea caliente." Para nosotros hoy, la masilla todavía tiene este tipo de utilidad.