Los mejores vinos tinto con sabor a roble

Las barricas de roble se usan para dar a algunos vinos tinto su sabor robusto y terroso.

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Las barricas de roble se usan frecuentemente en la fermentación y maduración del vino. Los entusiastas del vino disfrutan el añejamiento en roble de los vinos tintos por sus sabores robustos y sutiles notas de madera dulce, ahumado, vainilla y clavo. Estas barricas son preferidas sobre otras maderas porque son resistentes y tienen un sabor y aroma a madera neutra. El roble también es alto en tanino de bajo oxígeno, lo que evita que los vinos se pudran durante el proceso de fermentación. Los vinos tintos añejados en roble favoritos son Pinot Noir, Merlot, Syrah y los Cabernet.

Pinot Noir

El Pinot Noir es un vino especialmente difícil de producir, pero el resultado es una bebida robusta que va bien con una amplia variedad de alimentos. Las uvas son caprichosas y difíciles de dar y el proceso de fermentación para este vino en particular es tan violento que frecuentemente quema el contenedor de fermentación. El roble es una elección natural para este proceso, ya que la madera es robusta y densa para mantener la barrica sin quemarse. El vino tiene cuerpo completo y rico con un ligero aroma a cereza y un sabor aterciopelado neutral.

Merlot

El Merlot ha ganado recientemente popularidad en los Estados Unidos. Con un perfil de sabor similar a los Cabernet, el Merlot tiende a tener un sabor y olor afrutado y a hierbas. La baja acidez del Merlot le da un sentir lozano y es tan fácil de tomar que los entusiastas del vino adoran.

Syrah

La riqueza y oscuridad de los vinos de roble, Syrah (en ocasiones llamado Shiraz), es un vino de color púrpura oscuro con un aroma condimentado. Como los vinos de roble, el Syrah cuenta con los sabores a vainilla y a madera dulce y con sabores como ahumado y tostado. Este vino casi de color negro es alto en tanina y se usa en vinos de mesa mezclados, pero también sirve bien solo por su cuerpo firme y es un vino afrutado.

Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc

Siendo ambos de la familia de los Bordeaux, el Cabernet Sauvignon y el Cabernet Franc, cada uno tiene su propio sabor distintivo añejado en barricas de roble. El Cabernet Sauvignon es un vino tinto añejado en barrica clásica con un aroma oscuro de grosella. Los bebedores de vino aman el Sauvignon por su sabor de fondo a cedro, violetas y ahumado. El Cabernet Sauvignon se ha convertido en uno de los más populares en los Estados Unidos debido a sus complejos sabores a roble. El Cabernet Franc es generalmente frutado y más ligero que el Sauvignon y se mezcla más frecuentemente con otros rojos para producir vinos de mesa de multisabores.

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