Estados de maduración

Los tomates pasan por varios estados de maduración. El fruto comienza siendo verde, claro u oscuro según la variedad. Los tomates son llamados "rompientes" cuando su color cambia del verde al amarillo, rosa o rojo en un 10% o menos de la superficie. Los tomates "cambiantes" o "pintones" son de color amarillo, rojo o rosa en un 10 a 30% de su superficie y los tomates "rosados" tienen son de color rojo en un 30 a 90% de la superficie. Los tomates maduros muestran un color rojo intenso en el 90 a 100% de su superficie y están listos para ser consumidos.

Tiempos de maduración

El tiempo que tardan los tomates en madurar depende de las condiciones locales y del estado de desarrollo en el que el fruto es recolectado. La mayoría de las variedades alcanzan su tamaño máximo 40 a 50 días después de la floración y maduran en aproximadamente 14 días. Los tomates verdes son los que tardan más en madurar: 18 días a 55 ºF (13 ºC). Los tomates rosa claro pueden madurar en 10 días a esta misma temperatura y los tomates rompientes tardan 16 días. El tiempo hasta la madurez depende de la temperatura y puede ser disminuido a la mitad si estas se elevan a 77 ºF (25 ºC).

Proceso físico de maduración

La maduración comienza en los tomates cuando el fruto alcanza su tamaño máximo. Cuando esto sucede, la planta corta el flujo de agua hacia el fruto, y la clorofila, que le da el color verde, comienza a degradarse. La pigmentación aumenta y es acompañada por una caída en la acidez y un ablandamiento de los tejidos y el almidón presente en el fruto comienza a convertirse en azúcares. Una hormona producida por la planta, llamada etileno, estimula el proceso de maduración.

Maduración bajo cubierta

Aunque algunas personas prefieren dejar que los tomates maduren completamente en la planta, cosecharlos antes de tiempo y almacenarlos bajo cubierta puede aumentar la producción y la calidad de frutos. La cosecha temprana también puede ayudar a reducir el daño causado por insectos y aves. Los tomates deben ser cosechados cuando alcanzan su tamaño máximo y han comenzado a cambiar su color. Deben ser almacenados bajo cubierta y a temperatura ambiente para que maduren. Colocarlos dentro de bolsas de papel madera puede ayudar a acelerar el proceso de maduración al atrapar el gas etileno producido por el fruto. Los tomates inmaduros no deben colocarse nunca en el refrigerador ya que esto inhibe el proceso de maduración. Los tomates maduros pueden usarse para hacer conservas o guardarse congelados durante mucho tiempo.