Trabajo Infantil

Los niños de las familias pobres se veían obligados a trabajar para ayudar a alimentar a sus familias. Las fábricas y las minas emplean a los niños a partir de los cinco años porque eran mano de obra barata y eran lo suficientemente pequeños como para escurrirse por debajo y entre medio de las máquinas. Los puestos de trabajo para los niños eran muy peligrosos y muchos perdían sus miembros, sus dedos e incluso sus vidas. Podías considerarte como una persona afortunada si alguien te daba un aprendizaje. Los niños que trabajaban no podían ir a la escuela, ya que sus trabajos duraban entre 12 y 16 horas diarias durante un máximo de seis días a la semana. En 1844, el Parlamento exigió que los niños que trabajaban en las fábricas tuvieran seis medias jornadas de estudio a la semana.

Educación

Sólo las clases media y alta tuvieron el privilegio de dar una buena educación a sus hijos. Las institutrices les enseñaban a los niños hasta los 10 años de edad en sus casas. Una vez que el niño había cumplido los 10 años, era enviado a un internado para la educación superior. Las niñas continuaban siendo educadas en casa. Los niños pobres iban a las escuelas de caridad libres si no entraban a la fuerza laboral. La escuela se hizo obligatoria para todos los niños hasta los 10 años en 1880 y luego hasta los 12 años en 1889. Las aulas podían albergar entre 70 y 80 estudiantes a la vez con un solo maestro, aunque a menudo un alumno-maestro de 13 años o más asistía como aprendiz.

Disciplina

Los niños durante la época victoriana eran castigados y sancionados severamente por sus faltas. En la escuela, a los profesores se les permitía golpear a los estudiantes en la mano o los pies con un bastón y los estudiantes eran obligados a permanecer de pie o a sentarse en una esquina y llevar un gorro de "orejas de burro". Los maestros también castigaban a los niños haciéndoles escribir la misma frase, o línea, 100 veces o más.

Ropa

Las niñas llevaban vestidos que llegaban hasta debajo de la rodilla, se usaban pantalones bajo las faldas y los delantales sobre los vestidos. A los 17 años, sus faldas llegaban hasta los pies. Las niñas de la clase alta llevaban corsés para cumplir con la apariencia de una figura esbelta. Los niños muy pequeños de ambos sexos llevaban vestidos. Hasta la edad de tres o cuatro, los niños llevaban vestidos con una falda plisada o una falda con una túnica o blusa. Luego de graduarse usaban pantalones bombachos, o pantalones cortados por la rodilla, con una chaqueta corta sin cuello y camisa. Los niños llevaban pantalones después de los 10 años más o menos.