Cómo hacer pisos de tierra apisonada

Un piso de tierra apisonada es también llamado suelo de tierra compactada, y está hecho creando una solución de lodo y comprimiéndolo fuertemente. Después de que el piso sea apisonado, los instaladores lo sellan con múltiples capas de una sustancia resistente al agua para hacerlo más duradero. El resultado es un piso que luce similar a la piedra natural y de hecho tiene una apariencia semi pulida. Los propietarios de casa pueden hacer sus propios pisos de tierra apisonada, pero el proceso lleva algún tiempo.

Vierte una capa de 4 pulgadas (10 cm) de grava sobre la superficie acomodándola uniformemente, si vives en un área con un porcentaje de lluvia anual alto. Sí vives en un clima frío, instala al menos 4 pulgadas (10 cm) de pómez o perlita de la misma forma para añadir aislamiento.

Llena una mezcladora de concreto con una combinación de una parte de grava, una parte de arena y una parte de arcilla. Enciende la mezcladora y permite que los ingredientes se combinen completamente. Si lo deseas, puedes mezclar los materiales a mano, pero esto requiere mucho más tiempo.

Expande la mezcla sobre el piso hasta que tenga 3 pulgadas (7,5 cm) de grosor. Alisa la parte superior de la superficie del piso con un rastrillo. Rocía con agua de una manguera de jardín hasta que la superficie esté húmeda. Coloca un compactador de suelo a un lado del piso y enciéndelo. Muévelo lentamente a lo largo de la superficie completa del piso.

Vacía la mezcladora y llénala con seis partes de arena, dos de arcilla y una de paja cortada. Permite que los materiales se combinen y entonces añade agua, un poco a la vez hasta que la mezcla luzca como concreto.

Expande la mezcla sobre la superficie del suelo utilizando una pala y después usa una paleta para suavizarla y lograr una capa de ½ a 3/4 de pulgada (1,25 a 1,9 cm) de grosor. Continúa hasta que el piso completo esté cubierto. Después espera a que seque completamente y no haya ningún punto de humedad visible, lo que puede requerir de dos a tres días.

Abre una lata de aceite de linaza y viértela en un cubo. Inserta una fregona en el aceite y pásalo por el piso hasta que la superficie completa quede cubierta. El piso entero debe estar húmedo, pero no permitas que se formen charcos. Permite que el seque durante 24 horas.

Aplica tres capas más de aceite de linaza, permitiendo que cada una seque completamente antes de aplicar la siguiente. Después de que la capa final haya sido aplicada, espera otros dos o tres días antes de utilizar el piso.

×