La planta de menta contra las pulgas

La menta es una hierba benéfica que es fácil de cultivar.

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Como miembro de la gran familia de plantas, la menta (Mentha piperita) es un híbrido resistente perenne que es resultado de un cruce de la Mentha hirsuta y la Mentha spicata y no es una especie separada de este género. Reconocida por su aroma y sabor refrescante, la menta tiene un espectro enorme de usos, incluyendo las creaciones culinarias, usos medicinales, cosméticos y un valor disuasivo para plagas e insectos. Las pulgas son un tipo de parásitos a los que no les agrada la menta, por lo que su uso puede mantener tu entorno y a tus mascotas libres de pulgas.

Plantas vivas

El cultivo de la menta en tu jardín o en maceta, tanto en interiores como en exteriores, impedirá que las pulgas entren a tu entorno. Estas plantas, al igual que la mayoría de mentas, crecen a partir de rizomas, lo que significa que pueden propagarse libremente y se multiplicarán rápidamente en tu jardín si no controlas su crecimiento. Por lo tanto, muchas personas prefieren cultivar la menta en macetas que colocan en todo el entorno, ya sea en las vías de entrada o cerca de los corrales de animales domésticos y así disuadir a las pulgas.

Deshidratación

Las hojas deshidratadas y las flores de menta pueden ser repelentes eficaces para las pulgas así como las plantas vivas. La menta seca tiene muchas más aplicaciones, además de librar tu entorno de pulgas. Pon a secar tallos de menta, apilándolos juntos con hilo dental, cuerdas o bandas de goma; cuelga los racimos boca abajo en un lugar seco y cálido hasta que las hojas y las flores se vean secas. Una vez que la menta se haya deshidratado, puedes agregar las hojas en una mezcla popurrí, que quieras colocar alrededor de tu casa. También puedes agregar la menta seca a las camas de tus mascotas o poner un puñado en la bolsa de la aspiradora que elimine las pulgas. Asegúrate de desechar la bolsa inmediatamente colocándola en una bolsa hermética de plástico o contenedor.

Aceite Esencial

Puedes hacer tu propio aceite esencial de menta, preparando una infusión con las hojas de menta frescas o secas. Una vez que lo hayas elaborado, utilízalo como repelente de pulgas. Mézclalo con bicarbonato de sodio y procura mantener la mezcla en estado seco, en polvo; después, espolvoréalo sobre la alfombra. Deja que la mezcla actúe durante la noche, y luego aspírala al día siguiente. Introduce en la bolsa de la aspiradora una toalla de papel que tenga aceite esencial. También lo puedes agregar al agua de la lavadora cuando laves la ropa de cama, tus prendas de vestir o los atuendos que usen tus mascotas. De esta manera toda tu ropa tendrá el olor a menta, y repelerá a las pulgas. Añade un poco al baño de tu mascota y siempre será un repelente de pulgas natural y seguro. El aceite de menta también puedes frotarlo en la piel para evitar que las pulgas te piquen y podrás aliviar el malestar de la picadura.

Jabón

El jabón de menta, como el aceite esencial, tiene muchas aplicaciones que se utilizan contra las pulgas. Puedes elaborar tu propio jabón de menta, ya sea líquido o de pasta, y luego usarlo para lavar ropa, pisos, camas, mascotas y para ti misma. El jabón de menta mezclado con agua puede servir como aerosol repelente de pulgas de manera efectiva y segura para tu mascota, jardín y hogar. Sigue usando el aerosol con el jabón de menta alternadamente durante varias semanas hasta que todos los huevos de las pulgas hayan eclosionado, entonces, las habrás eliminado y no tendrás problemas de encontrar más de sus huevos.

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