La obtención de las semillas

La forma más rentable de obtener semillas de papaya es comprar una papaya. Una vez que hayas comido la fruta suculenta, recicla las semillas para hacerlas crecer por tu propia cuenta. Guardar las semillas de una papaya es fácil de hacer y sólo requiere de un colador, agua y unas toallas de papel. Coloca las semillas de papaya en un colador y presiona contra el lado, lo que romperá el saco que las rodea y permite que se laven a fondo. Una vez que las semillas de papaya están limpias, ponlas sobre toallas de papel para secar durante varios días en un lugar fresco. No coloques las semillas húmedas en la luz del sol, o comenzarás el proceso de germinación.

El inicio de las semillas

Para asegurarte de que tus semillas de papaya bajen a un comienzo efectivo, asegúrate de que tienes un buen ambiente de crecimiento. Prepara un recipiente de un galón (3,78 l) con la mezcla de semillas de arranque. Asegúrate de que el contenedor tenga agujeros de drenaje en la parte inferior porque el exceso de humedad pudre las raíces de la papaya. Siembra de dos a cuatro semillas en el contenedor empujándolas en la mezcla para semilla alrededor de una pulgada (2,5 cm). Coloca el recipiente en un lugar cálido y soleado y riégalas todos los días. La germinación se llevará a cabo en unas tres o cuatro semanas. Cuando veas que emergen las pequeñas plántulas, vigílalas por unos días y elige la que sea más fuerte. Corta las demás al nivel del suelo para eliminar la competencia por el espacio para la raíz en el contenedor.

La plantación de los árboles

Unas seis semanas después de que la plántula emerge de la mezcla de semillas, es el momento de colocar el nuevo árbol de papaya en el suelo. Prepara un agujero de aproximadamente 6 pulgadas (15 cm) de profundidad con tierra para macetas y abono. Esto le dará a tu árbol de papaya un ambiente nutritivo para difundir sus raíces. Coloca el pequeño árbol de papaya en el suelo preparado y apisona el suelo hacia abajo. Riega bien y aplica una capa de mantillo alrededor de la base para mantener la humedad. Continua con el riego y fertiliza el árbol de papaya, ya que crece a lo largo del primer año. Esto asegura que haz proporcionado al árbol con todo lo que necesita para tener raíces fuertes y una buena base.