Step 1

Corta ramas muertas y áreas enfermas del arbusto con una tijera de podar. Quita lo menos posible para asegurarte de cortar la rama hasta la ubicación sana. Aunque puedes cortar áreas muertas y enfermas en cualquier momento para proteger la salud del arbusto, sólo deberás continuar para podar las áreas saludables del arbusto en la primavera, antes de que se formen los nuevos brotes.

Step 2

Poda las ramas feas del arbusto que interrumpen la forma natural o la apariencia de la planta. Corta sólo una o dos ramas a la vez, luego da un paso atrás para revisar tu trabajo antes de cortar más ramas para que el arbusto no comience a parecer largo y delgado.

Step 3

Corta una o más pulgadas desde cada rama saludable para controlar el tamaño y la forma del arbusto. La cantidad que cortes dependerá del largo de la rama y el tamaño deseado de la planta finalizada. Para mantener el tamaño actual del arbusto durante el crecimiento del siguiente año, deberás cortar aproximadamente 1 a 2 pulgadas (2,5 a 5 cm) desde el largo. Para crear arbustos más pequeños, corta un poco más desde cada rama; sin embargo, no cortes más de dos tercios del largo de la rama desde la planta ya que le llevará varias estaciones para volver a crecer a su tamaño inicial y puede dañar su capacidad para florecer.

Step 4

Poda las ramas descuidadas o que estén muriendo cortando cada rama en un lugar saludable o incluso en la base de la planta. Esta poda de rejuvenecimiento tomará varias estaciones para volver a crecer pero ayudará a mejorar la salud de la planta.

Step 5

Poda las camelias más viejas en forma de árboles cortando las ramas más bajas con la tijera de podar para crear un tronco para el árbol. Corta la parte superior del arbusto como lo harías con una poda normal. Transformar una camelia en un árbol puede llevar hasta tres años; sin embargo, si continúas cortando el tronco del árbol y podando la parte superior para controlar el tamaño y la forma, con el tiempo terminarás con un árbol floral.