Cómo preparar vino de sandía

El vino de sandía es la bebida que ha inspirado letras de canciones e historias. Su elaboración es un proceso simple que puedes llevar a cabo en tu cocina. Éste es el licor perfecto para principiantes cuando las sandías abundan en temporada. Debido a su sabor delicado, muchos enólogos añaden a esta bebida otras frutas como duraznos y uvas, pero si se prepara sólo con sandía, este vino es delicioso y ligero.

Cómo preparar el envase para la fermentación

Lava una de las cubetas de plástico con jabón y enjuágala. Para esterilizarla, vierte agua hirviendo. Vacíala. Este recipiente será el primero. Lo utilizarás para fermentar el vino.

Con un taladro, perfora el centro de las dos tapas. Inserta una bomba para trasvase en cada orificio.

Utiliza un impermeabilizante de silicona para sellar la base de la bomba y la tapa. Esto servirá para que se mantenga firme.

Para hacer el vino

En trozos, corta la sandía de manera que quepa en los filtros. Quita la cáscara y las semillas.

Mantén la bolsa dentro de la cubeta y llénala con sandía. Con las manos exprime el jugo. Saca la pulpa de la bolsa y colócala en un tazón grande. Repite esto hasta que termines de exprimir la fruta.

Añade 5 libras de azúcar al jugo. Agita hasta que se disuelva. Agrega la levadura, la tableta Campden y el extracto. Continúa revolviendo.

Llena la bolsa con la pulpa. Amarra el extremo con una cuerda. Sumerge la bolsa en el jugo de sandía.

Coloca la tapa sobre el recipiente. Procura que quede firme y segura. Con agua, llena la bomba para trasvase a la mitad. Coloca el recipiente en un lugar cálido y seco lejos de corrientes de aire.

La fermentación y el envasado del vino

Deja que el vino fermente durante 45 días. Lava la segunda cubeta y esterilízala con agua hirviendo.

Utiliza tubos de plástico certificados para envasar alimentos. Con éstos podrás destilar el vino del primer recipiente al segundo. Procura no insertar el tubo hasta el fondo de la cubeta para que el sedimento no se transfiera a tu segundo contenedor.

Coloca la tapa de la segunda cubeta. Con agua, llena la bomba para trasvase hasta la mitad.

Deja que el vino fermente otros 30 días.

Destila el vino de la cubeta en las botellas y ciérralas. Busca un lugar fresco y seco donde puedas almacenarlas por seis meses o más.

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