Cómo preservar alas de mariposa

Escrito por Sarah Terry ; última actualización: February 01, 2018
Brand X Pictures/Brand X Pictures/Getty Images

Preservar alas de mariposa puede ser un proyecto divertido para una persona de cualquier edad que guste de los insectos. Hay quiénes disfrutan conservando las mariposas como parte de una colección o para crear una joya única o para decoración. Las alas de mariposa son más fáciles de conservar cuando están todavía adheridas a la mariposa muerta porque manipulas al insecto y, de esta manera, evitas tocarlas. Sigue las instrucciones que verás más abajo y podrás disfrutar de su belleza durante muchos años.

Rehidratar la mariposa

Rehidratar la mariposa. Encontrar una mariposa muerta y disecada es algo bastante habitual. Con frecuencia en estos casos, las alas están cerradas y no las podrás abrir sin dañarlas. Utiliza una cámara relajante para rehidratarla y abrirle las alas.

Utiliza un recipiente hermético como un envase plástico para alimentos para crear la cámara relajante. Coloca varias (tres o cuatro) toallas de papel humedecidas en el fondo del recipiente.

Agrega una tapa llena de Listerine o Pino-Sol a las toallas para evitar que se forme moho.

Corta un trozo de malla de alambre del tamaño del recipiente y ubícalo encima de las toallas. Coloca la mariposa encima de la malla. Déjala reposar durante dos días dentro del envase sellado.

Levanta la mariposa desde el tórax (no desde las alas) con una pinza de depilación. Trata de mover las alas con cuidado para determinar si ya está rehidratada y flexible. Si aún está rígida, vuelve a colocarla en la cámara relajante por un día o dos más.

Preservar la mariposa

Cubre un trozo grande de espuma de poliestireno con papel encerado. Ayudará a evitar que las escamas de las alas se desprendan. Corta cinco tiras de papel encerado de tres por una pulgada (7,5 por 2,5 cm) y resérvalas para utilizar más tarde.

Clava un alfiler en el medio del tórax de la mariposa hasta que quede afuera solo un cuarto de su tamaño. Utiliza la pinza de depilación para abrir suavemente las alas y desplegarlas.

Con un alfiler, sujeta la mariposa del revés sobre la espuma, presionando la cabeza del alfiler. Cerciórate de que las alas queden planas. Coloca un alfiler en cualquier lado de su abdomen para ayudar a estabilizarlo mientras trabajas con las alas.

Coloca una de las tiras de papel encerado sobre el ala principal, del lado izquierdo y ubica varios alfileres a través del papel (no a través del ala) para mantenerlo en su sitio. Haz lo mismo con el ala derecha y con ambas alas traseras.

Espera una semana, retira los alfileres( excepto el del tórax) y también el papel encerado. Levanta la mariposa sujetándola por el alfiler restante, colócala del derecho y pínchala sobre la espuma de poliestireno.

Consejos

• Si la mariposa está flexible, lo que significa que su tórax está ligeramente blando y puedes mover las alas, no necesitas rehidratarla en la cámara relajante. • Mantén las alas lejos de la luz del sol para que conserven el color. • Conserva las alas en un recipiente sellado y tan seco como sea posible para evitar el moho y la presencia de otros insectos que podrían querer alimentarse de la mariposa muerta.

Advertencias

• No toques las alas de la mariposa. Las diminutas escamas son las que forman el color de las alas y cuando las tocas, se caen.

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