Problemas al leer un DVD de doble capa
Los DVD de doble capa, los cuales guardan datos en dos capas delgadas, proporcionan una mayor cantidad de información que un disco regular: mientras los DVD regulares pueden almacenar 4,7 GB de datos, los discos de doble capa pueden almacenar cerca de 8,4 GB. Esto quiere decir que los discos pueden contener filmes más largos o de mejor calidad y más información de computadora. Debido a que los discos de doble capa son físicamente más complejos que los discos normales, algunos problemas pueden ocurrir.
Pausa ligera
Al reproducir un filme en un DVD de doble capa, el cambio en las capas normalmente sucede por la mitad del filme, entre las escenas. Este cambio es visible cuando una parte del video se congela por medio segundo al final de una escena. Aunque esto es molesto al ver el filme, no es una causa de alarma y es muy común, ya que el láser del cabezal se debe mover físicamente entre las capas.
Problemas de incompatibilidad
Algunos reproductores de DVD antiguos son incapaces de reproducir DVD de doble capa. Estos reproductores se congelan en la pausa que provoca el cambio de las capas y se niegan a reproducir la segunda capa. Para evitar estos errores, revisa el texto "Este es un DVD de doble capa. El cambio entre capas puede provocar una ligera pausa" detrás del paquete del DVD, o actualiza el reproductor de DVD a uno más nuevo que soporte los discos de doble capa. Los discos para grabar de doble capa, tal como el DVD+R DL y el DVD-R DL, no pueden ser leídos por todos los reproductores: revisa el paquete de tu reproductor o su documentación para ver si el dispositivo soporta los formatos de los discos para grabar de doble capa.
Discos sucios
Si la superficie del disco se encuentra sucia o rasgada en el punto en donde se realiza el cambio de capas, el reproductor tendrá dificultad de cambiarlas. Presiona "Chapter Skip" (Adelanto de capítulo) para evitar la sección problemática del disco y continuar con lo que se está viendo. Para una solución a largo plazo, limpia el disco con un paño suave sin pelusa y con algo de alcohol, o coloca un poco de pasta para rasgaduras o consigue la ayuda de alguna compañía profesional.
