Ampollas por la temperatura

Pintar una pared exterior con pintura de aceite en el calor extremo puede dar lugar a burbujas a sólo unas pocas horas después colocar la pintura. Estas ampollas de temperatura también pueden formarse días más tarde. Se presentan porque, en altas temperaturas, una piel se forma demasiado rápidamente en la superficie de la pintura, y el diluyente en la pintura húmeda debajo que se transforma en vapor no puede escapar, lo que es típicamente un problema con las pinturas alquídicas solamente. Pero los colores oscuros o capas gruesas de pintura látex en altas temperaturas también pueden formar ampollas. Para corregir el problema, deja que la pintura se seque durante varios días, y luego raspa las ampollas y lija la superficie lisa. Vuelve a pintar los puntos problemáticos.

Ampollas por humedad

Las ampollas de humedad pueden ocurrir tanto en paredes interiores como en exteriores. En la superficie se asemejan a ampollas de temperatura, pero, cuando se forman, contienen humedad que penetra bajo la madera desde el exterior a través de las uniones u otras áreas abiertas del revestimiento. Por lo general, en las paredes exteriores las ampollas se concentran alrededor de las uniones y se exponen piezas de los extremos de la madera. Las fugas de plomería, inundaciones y alto contenido de humedad en el aire de las duchas y la cocina también puede filtrarse en las paredes interiores y causar ampollas por humedad. Por lo general, penetran a través de varias capas de pintura y se contraen cuando se secan. Las ampollas pequeñas pueden ser imperceptibles cuando esto sucede. Las grandes ampollas se pueden despegar.

En la pintura nueva las ampollas por humedad ocurren más comúnmente en pinturas de aceite, pero también pueden ocurrir en revestimientos gruesos de pinturas de látex. Los revestimientos mayores tienden a ser demasiado sólidos para hincharse pero se quebrarán. Debido a que la pintura más reciente es todavía suave, la humedad se acumula debajo de ella y forma burbujas. La única solución para estas ampollas es eliminar la fuente de la humedad antes de la renovación del acabado de las paredes.

Descamación y resquebrajamiento

La descamación y agrietamiento ocurre comúnmente cuando la pintura nueva se separa de la capa de la pintura antigua, que es a menudo debido a la preparación inadecuada de la superficie antes de pintarla y se ve en el primer año de repintado. De vez en cuando el agrietamiento puede deberse a que has preparado las paredes y pintado sobre ella más tarde. Esperar más de dos semanas antes de pintar puede interferir con la adherencia de la pintura nueva.

La eliminación de la descamación y fisuras requiere de lijar y preparar la pared correctamente limpiándola y luego sellando la superficie antes de pintar. Se puede probar una superficie de pintura para determinar si está lista para la pintura aplicando una capa fina en un área pequeña y dejando que se seque durante dos días o más. Coloca cinta o un vendaje sobre ella y tira de ésta rápidamente. Si la cinta se retira sin pintura, la superficie es buena, si no lo hace, la superficie requiere limpieza y sellado.

Coberturas gruesas versus las delgadas

La pintura en capas gruesas no reduce el número de capas necesarias o la cantidad de trabajo. Puede resultar en agrietamiento transversal del grano, que es más común en las casas antiguas donde las paredes pueden tener varias capas de pintura vieja en ellas. Las grietas se presentan típicamente en la dirección en la que la pintura se cepilló sobre la superficie y se desprende. La única solución para estas grietas es eliminar los viejos revestimientos de pintura y volver a aplicar en capas delgadas.