Step 1

Aplica una capa de sellador transparente en aerosol de alta calidad. En las superficies metálicas nuevas o recién expuestas, se puede utilizar un sellador claro para evitar que la humedad penetre en cualquier superficie metálica. Esto es especialmente útil si deseas mantener el aspecto brillante del metal y no cubrir esa pieza con una pintura de color.

Step 2

Quita el óxido a fondo, utilizando un cepillo de acero. Si el óxido ha empezado a invadir en un trozo de metal, cepilla el área de trabajo hasta que todos los signos del óxido hayan sido eliminados. Aplica una capa generosa de imprimación gris de alta calidad para los metales de colores. Cubre la imprimación gris con varias capas de pintura en aerosol de color para que coincida con el revestimiento existente. O en el caso del acero galvanizado, cubre el área limpiada con un recubrimiento de pintura a base de zinc de color galvanizado.

Step 3

Puedes realizar el mantenimiento de las herramientas y otros metales desnudos con un buen aceite penetrante. Muchas superficies de herramientas tales como sierras y cepillos de mesa, utilizan un acabado de metal desnudo. La alta humedad puede empezar a establecer una capa de oxido si se deja sin tratar. Una aplicación periódica de aceite penetrante con un trapo limpio puede mantener estas superficies desnudas libres de óxido.

Step 4

Aplica una ligera capa de cera para coches sobre superficies metálicas desnudas. Esta capa de protección puede mantener la superficie libre de óxido y con un acabado pulido. Esto es especialmente útil en las camas de la cepilladora y las sierras de mesa, donde el contacto constante con la madera pueden causar la oxidación prematura debido al contenido ácido de algunas especies de madera. La aplicación de cera permite un movimiento suave de la herramienta atravesando la madera.