Beneficios

Los arándanos crudos y frescos retienen todas sus propiedades fitoquímicas y antioxidantes. El calor, el procesado y el almacenamiento reducen los niveles de antioxidantes, según Marian Burros, autora de "Comer bien: Otra razón para comer arándanos" (Eating Well; Another Reason to Eat Cranberries), publicado en el New York Times. Los arándanos pueden proteger contra las infecciones en el tracto urinario, tienen propiedades antivirales e incluso ayudan a prevenir el cáncer y los ataques al corazón. Incluir arándanos crudos en tu dieta es una de las mejores formas de aprovechar todo lo que ofrece esta pequeña baya.

Tipos

Durante el otoño, aparecen bolsas de bayas rojas en los estantes de las tiendas. Los arándanos cultivados son más regordetes que los silvestres. Los arándanos silvestres y las variedades europeas son más pequeños que las bayas que crecen en Canadá y en el norte de los Estados Unidos. La pulpa interna es pálida e incluso algunas veces puedes encontrar arándanos blancos; sin embargo, las bayas de color rojo más fuerte tienen niveles más altos de antioxidantes.

Función

Puedes usar arándanos crudos para dar un sabor agrio a salsas y ensaladas o endulzarlos para reducir su sabor agrio natural. Haz una salsa sabrosa mezclando arándanos frescos, manzana, naranja y azúcar. Agrega pacanas, Grand Marnier o jarabe de arce si lo deseas. Mezcla todo en un procesador de carne o de alimentos. Sirve con pavo o incluso para untar sobre galletas, panqueques o bollos.

Consideraciones

Los arándanos son demasiado ácidos para que la mayoría de las personas quieran comerlos solos, pero puedes endulzarlos y usarlos junto con otras frutas en una ensalada de frutas o agregar un puñado a un batido apenas endulzado. Pica los arándanos y mézclalos con azúcar, luego deja macerar brevemente si prefieres un sabor más dulce. Mezcla arándanos crudos endulzados en un yogur para tener un desayuno saludable, o incluso agrega un poco sobre los cereales de la mañana.

Potencial

Mientras la mayoría de nosotros solemos cocinar los arándanos, integrarlos crudos a tu dieta es una manera ideal de aumentar tu ingesta de antioxidantes valiosos. La alternativa es hacer jugo 100 por ciento de arándanos; sin embargo, muchos lo encuentran desagradable. Experimenta con untables y salsas o usa arándanos frescos endulzados en tus comidas. Si prefieres evitar el azúcar, prueba endulzar tus bayas con un jarabe de agave natural, stevia o un edulcorante artificial.