Cómo quitar burbujas de la pintura en aerosol

Antes de comenzar a pintar una superficie, asegúrate de haberla limpiado muy bien primero.

Martin Poole/Digital Vision/Getty Images

Una capa bien aplicada de pintura en aerosol debería se suave y atractiva en lugar de desprolija con pequeñas protuberancias. Éstas ocurren debido a razones tales como la limpieza inadecuada de la superficie antes de la aplicación o debido a un trabajo apresurado. Algunas veces las burbujas son sencillas de quitar sin tener que hacer mucho trabajo, pero otras veces es necesario completar de nuevo todo el proceso de pintura para salvarlo.

Prevención

La razón de las burbujas en tu pintura son los contaminantes en la superficie antes de que comiences el proceso de pintar. La limpieza de la superficie es una parte importante que debes hacer para deshacerte de las burbujas insidiosas. Sin embargo, antes de que lo puedas hacer adecuadamente, necesitas identificar el problema. Examina la superficie para localizar depósitos de cera o aceite. Raspa la cera suavemente de la superficie utilizando un raspador y lavando la superficie con detergente. Los depósitos aceitosos solo requieren que se las lave con detergente. Permite que la superficie se seque.

Pequeños arreglos

Cuando tengas burbujas en la pintura, que sean apenas perceptibles, puedes solucionar este problema sin tener que hacer grandes reparaciones. Deja que la pintura se seque bien. Perfóralas con una aguja de coser fina. Nivélalas con una espátula. Tira suavemente a través de la superficie, empujando el aire fuera de ellas y lleva la pintura de nuevo a la superficie original. Solo intenta esto en proyectos en donde no se verán grandes desgastes y desgarros, debido a que esto hace que el proyecto se vuelva más propenso a la descamación. Por ejemplo, este método puede funcionar en una pieza de arte que cuelgas en tu hogar, pero no funcionará con un trabajo de pintura de un automóvil.

Arreglos mayores

Los proyectos que tienen muchas burbujas en su superficie necesitan una reparación completa. Considera la superficie que está debajo de la pintura para determinar qué grano de papel de lija debes utilizar. Por ejemplo, si estás pintando una superficie con un brillo que quieres mantener suave incluso después de haberlo pintado, elige un papel de lija de grano 100 o superior. Lija toda la pintura de la superficie. Cambia la hoja cada vez que se sature de restos de pintura y ya no trabaje con eficacia.

Reaplicación

El paso final para arreglar el problema de las burbujas es volver a aplicar pintura en una forma que haga que sea suave. Limpia la superficie con detergente y desengrasante. Sostén tu botella de pintura en aerosol por lo menos a 6 pulgadas (15 cm) de la superficie y mueve tu mano en un ritmo constante para aplicarla. Lee bien las instrucciones en la parte de atrás de la botella para determinar cuánto tiempo le tomará secarse. Si aplicas una segunda capa demasiado pronto, puede que vuelvas a tener burbujas como antes.

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