Cómo quitar óxido y pintura de las sillas de hierro para exteriores

Puedes restaurar tus hermosas sillas de hierro a su belleza original.

Hemera Technologies/Photos.com/Getty Images

El proceso de oxidación de las sillas de hierro para exteriores es el resultado de una reacción química. Cuando una pieza de hierro, incluyendo tus sillas, se encuentra en el exterior, el oxígeno en la humedad del aire reacciona con el hierro, lo que produce óxido de hierro o herrumbre. La pintura protege las sillas de la oxidación, pero a medida que envejece la pintura, desarrolla grietas y se despega; es entonces que se forma el óxido que con el tiempo puede picar tus sillas. Eliminar el óxido y la pintura de tus sillas antes de que se produzcan daños estructurales te dará la oportunidad de revitalizar tus muebles para exteriores.

Elimina el óxido

Step 1

Quita los almohadones de las sillas. Antes de comenzar, revisa si hay daños estructurales, pues el óxido puede debilitar las patas o brazos.

Step 2

Limpia las sillas con un paño para quitar el óxido suelto o la suciedad. Raspa toda la silla con un cepillo de alambre grande seco. Tómalo con firmeza y frota el cepillo contra el metal para quitar el óxido y la pintura de la silla.

Step 3

Cambia a un cepillo de alambre más pequeño. Empuja el cepillo entre las aberturas decorativas que sean demasiado pequeñas para el cepillo de alambre grande. Frota cada sección de la silla hasta eliminar la mayor cantidad de óxido posible.

Step 4

Lija la silla con el papel de lija para quitar más óxido. Comienza con un papel de lija grueso para quitar la pintura y el óxido ligeramente incrustados en la silla. Repite el proceso de lijado con una lija de grano medio, y termina con una de grano fino.

Step 5

Mezcla un removedor de óxido comercial siguiendo las instrucciones en la etiqueta. Este producto eliminará el óxido y las manchas de pintura difíciles de detectar o que no has podido quitar con el cepillado.

Step 6

Moja el cepillo de alambre en el balde con removedor de óxido. Concéntrate en las áreas donde aún veas óxido. Evita mover el cepillo en línea recata para no rayar el hierro. Mueve el cepillo en círculos.

Step 7

Cambia a un cepillo seco luego de frotar con el removedor y el cepillo las áreas visiblemente oxidadas. Utiliza el cepillo seco para limpiar la silla a fondo y así eliminar todos los residuos de óxido dejados por el removedor de óxido.

Step 8

Lija la silla con un pedazo de lana de acero fino. Usa movimientos circulares para ayudar a alisar la superficie de la silla.

Step 9

Una vez libre de óxido, limpia la silla con una esponja mojada. Deja secar.

Sacar la pintura

Step 1

Examine las sillas secas para asegurar que no quede óxido. Aplica un removedor de pintura comercial con un cepillo o una esponja, según el tipo de removedor de pintura que elegido.

Step 2

Deja que el removedor trabaje según las indicaciones del envase. Algunos funcionan en minutos, mientras que otros tardan horas.

Step 3

Limpia los residuos del removedor de pintura con un paño o una esponja. Durante este proceso, usa guantes para evitar que tu piel entre en contacto con el removedor de pintura.

Step 4

Usa un cepillo de alambre para eliminar cualquier residuo de removedor de pintura en las grietas o las decoraciones de las sillas de hierro. Busca restos de pintura mirando con detenimiento las uniones de las patas y los brazos con el cuerpo de la silla. Utiliza papel de lija para eliminar las pequeñas manchas de pintura que aún queden.

Step 5

Aplica una base de pintura con protector antioxidante antes de repintar la silla.

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