Cómo realizar los cuidados post-mortem

Cómo realizar los cuidados post-mortem.

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

El cuidado post-mortem es tal vez el aspecto laboral más difícil de un trabajador de la salud. Mientras que algunos optan por la atención médica como un medio para salvar vidas, se deben enfrentar con la realidad de la muerte también. Cuidar a un paciente una vez que ha fallecido es tan importante como su cuidado cuando está vivo; es igual de importante tener respeto por él y transmitirle la misma dignidad. Hay un proceso específico que se debe seguir en la prestación de atención post-mortem, y si se siguen correctamente, el resultado será beneficioso tanto para el difunto como para sus seres queridos.

Cómo realizar los cuidados post-mortem

Step 1

Coloca al paciente en posición supina. Una vez que la muerte del paciente haya sido confirmada, coloca al paciente en posición erguida, enderezando sus piernas por los costados y bajándole los párpados. Si los párpados no permanecen cerrados por su cuenta inicialmente, puedes colocar almohadillas de gasas mojadas sobre los ojos cerrados hasta que permanezcan cerrados por su cuenta. Esto es parte de la preparación del cuerpo para la familia para poder verlo antes de que sea llevado a la morgue y los dos procedimientos hacen que el paciente parezca que se vea en paz.

Step 2

Baña al paciente. Es normal que haya cualquier exceso de secreciones en el cuerpo, tales como las de la vejiga y el intestino, que salgan del cuerpo una vez que ha ocurrido la muerte. Por respeto al paciente y a su familia, el difunto debe ser bañado completamente con cuidado tanto como cuando lo harías cuando estaba vivo. Una vez que lo hayas bañado completamente, viste al paciente en un vestido fresco, peina su cabello y cúbrelo con sábanas hasta su barbilla, dejando sus brazos expuestos a los costados.

Step 3

Levanta la cabeza de la cama. Una condición llamada liver mortis empezará a ejecutarse en aproximadamente 20 minutos después de que el paciente ha fallecido. Una vez que la circulación en el cuerpo se ha detenido, la gravedad se hace cargo, tirando de la sangre hacia abajo. Si la cabeza no es elevada, la sangre comienza a acumularse alrededor de los lados de la cara, los lóbulos de las orejas y el cuello, dejando una decoloración profunda y de color rojo púrpura en estas áreas. Para evitar esto, eleva la cabeza de la cama en un ángulo de 30 grados y coloca una o dos almohadas debajo de la cabeza del paciente.

Step 4

Coloca una toalla debajo de la barbilla del paciente. El rigor mortis, un refuerzo de los músculos, puede comenzar tan pronto como a los diez minutos después de la muerte y puede tomar hasta seis horas para ocurrir. Colocar una toalla enrollada debajo de la barbilla del difunto ayudará a la mandíbula a permanecer cerrada hasta que el rigor mortis se lleve a cabo.

Step 5

Coloca al fallecido en la bolsa de sudario. Una vez que la familia ha tenido tiempo para pasar con el paciente, es el momento de ponerlo en la bolsa de sudario. Antes de hacerlo, llena las etiquetas que vienen en el kit de cubierta de modo que el paciente pueda identificarse correctamente. Una etiqueta se adjunta a un dedo gordo del pie. La otra etiqueta se coloca en la cremallera exterior de la bolsa, una vez que el fallecido se ha colocado dentro. Si tenía dentadura postiza, tiene que ser colocada en una taza con su nombre claramente marcado en la tapa y meterla dentro de la bolsa con éste. Levanta al paciente, teniendo especial cuidado con su cabeza y las extremidades y transfiérelo al carro de la morgue. La cabecera del carro debe ser elevada en un esfuerzo permanente para prevenir el liver mortis.

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