Step 1

Revisa el peso de tu reloj. Los Breitling son piezas de lujo, lo que significa que están hechos con materiales muy finos. Las falsificaciones ahorran dinero al utilizar materiales de baja calidad, que son más baratos y pesan menos que los auténticos. Si no estás seguro de cuánto debería pesar un Breitling, visita una tienda certificada para tener en tus manos una pieza auténtica y compara su peso con el del tuyo. Si tu reloj es falso, debe ahora ser muy fácil que notes la diferencia.

Step 2

Revisa el logotipo de tu reloj. El logotipo real de un Breitling debe estar grabado en la esfera. Este procedimiento es caro, así que la mayoría de las falsificaciones no lo tendrán. En su lugar, generalmente imprimirán el logotipo en el reloj. También revisa lo obvio, como pueden ser manchas o faltas de ortografía.

Step 3

Echa un vistazo en la ventana de la fecha, que es la parte ampliada. En los Breitling, estas ventanas son muy grandes y magnifican la fecha completa. Las falsificaciones pueden tener ventanas más pequeñas y tal vez no muestren toda la fecha. Una vez más, si quieres estar completamente seguro; tendrás que encontrar un Breitling auténtico para comparar.

Step 4

Mira las marcas del reloj. Debes ver una marca del fabricante en la parte trasera de las manecillas. También debes ver el número del modelo en la correa. Si no encuentras ninguno de estos factores, tienes una copia en tus manos.

Step 5

Presta atención al precio. Los relojes Breitling se vendieron en el 2011 por aproximadamente US$2,000 y éstos son los más baratos. Si el tuyo fue una tremenda ganga, lo más probable es que no sea auténtico. Así que, utiliza tu sentido común. Si un trato te parece demasiado bueno para ser verdad, es probable que estés en lo cierto.