Step 1

Evita los precios bajos. El precio de un auténtico reloj Cartier comienza alrededor de los US$3.000, dependiendo del modelo del reloj. Si estás comprando un reloj de unos pocos cientos de dólares, asegúrate de que no sea una réplica de alta gama.

Step 2

Revisa la ortografía de la palabra "Cartier" y cualquier otro escrito o texto en el reloj y en su envoltorio. Los productos falsos tienden a menudo a tener textos mal escritos debido a un deficiente control de calidad ya que su origen generalmente es de regiones donde el inglés no es el idioma principal.

Step 3

Examina la calidad del reloj. La pieza debe estar bien hecha y debe ser duradera. Presta atención por si la cubierta o el vidrio están rayados o sin brillo, si tiene piezas rotas, suciedad, eslabones flojos o si es dificultoso darle cuerda.

Step 4

Calcula el peso del reloj en tu mano. Los relojes Cartier, al igual que cualquier accesorio de lujo, deben tener un peso sólido ya que están hechos con mejores materiales que las réplicas.

Step 5

Frota unas gotas de agua sobre el vidrio del reloj. Este debe estar hecho con un cristal de zafiro de calidad que evitará que las gotas manchen la superficie del mismo.

Step 6

Busca el número de serie. El reloj debe tener uno, búscalo en la parte posterior o a un costado de la carcasa. Será un número finamente grabado, no uno que apenas está grabado sobre la superficie.

Step 7

Comprueba que la cuerda del reloj (llamada corona) tenga una piedra de cabuchón en ella. Esta pequeña piedra preciosa pulida es una de las características únicas de cualquier reloj Cartier. Además, la piedra debe estar firmemente sujeta y no pegada en la parte superior de la corona.

Step 8

Encuentra el logotipo. Un verdadero Cartier debe tener su logotipo que son dos letras "C" enfrentadas y entrelazadas. Este deberá estar ubicado en la parte posterior del reloj, en la hebilla y en el dial.

Step 9

Pregunta si el reloj brilla en la oscuridad. Si el comerciante dice que sí, ilumina el reloj con una linterna durante 10 minutos. A continuación, entra a un armario y cierra la puerta. El reloj debería brillar y los números se deberían poder leer fácilmente. Los relojes baratos utilizan elementos luminosos de mala calidad en un intento por lograr que brillen en la oscuridad.