Liquidez

Las relaciones de liquidez miden qué tan bien puede una compañía pagar las obligaciones financieras a corto tiempo. Por ejemplo, la relación actual compara los activos actuales con las responsabilidades actuales. Esto determina qué porción de los activos es necesaria para repagar estas obligaciones de deuda. Otras relaciones en este grupo comparan diferentes activos con las responsabilidades. Al final, todas las relaciones proveen información sobre la misma cosa: el pago de las responsabilidades actuales con los activos actuales.

Rotación de activos

Las relaciones de rotación de activos miden la eficiencia de una compañía cuando usa sus activos. Por ejemplo, los periodos de recolección de las cuentas por cobrar, la rotación de inventario y el uso de los activos fijos para generar beneficio entran dentro de esta categoría. Las relaciones de cuentas por cobrar esencialmente determinan cuánto tiempo debe una compañía esperar para obtener efectivo al vender estos artículos.

Nivelación financiera

Muchas compañías usan financiación externa para ayudar a crecer las operaciones. Estás relaciones determinan el uso de la deuda y la propiedad en una compañía. Dos relaciones básicas entran en este grupo. Primera, la deuda a los activos determina cuánta deuda usa una compañía para financiar activos utilizados para generar beneficios. Segunda, la relación de total de deuda con el total de propiedad determina cuánta deuda usa una compañía en comparación con la propiedad al financiar operaciones de negocios.

Rentabilidad

Las relaciones de rentabilidad determinan la ganancia obtenida de vender bienes. La relación del margen de beneficio en bruto divide el beneficio bruto por las ventas en bruto para determinar un porcentaje para el dinero ganado de vender los productos. Dividiendo el ingreso neto entre los activos totales se determina qué tan bien utiliza una compañía los activos para generar beneficios. El regreso a la propiedad divide el ingreso neto entre la propiedad de los accionistas. Esto compara el ingreso ganado por utilizar un financiamiento externo, principalmente emitiendo acciones para los inversionistas. Las relaciones de baja rentabilidad indican que la compañía es incapaz de generar suficientes regresos financieros de las operaciones de negocios.