Cómo reparar el cabello graso y un cuero cabelludo seco

Step 1

Examina tu cuero cabelludo. Divide tu cabello por la mitad y míralo. El cuero cabelludo levemente seco, caracterizado con frecuencia por un ligero escozor y algunas escamas secas, se puede tratar en casa. Si tu cabeza está agrietada, con supuraciones de líquido transparente o recubierta de escamas gruesas, visita a tu médico.

Step 2

Recurre a los métodos naturales y deja de usar dispositivos para peinarte. El rizado, secado y alisado frecuentes hacen que tus folículos se pongan a toda marcha a lubricar y proteger al cabello de un posible daño. Deja que tu pelo se seque naturalmente, o cambia tu plancha rizadora por ruleros de espuma blanda para formar rizos.

Step 3

Dale un respiro a tu cabeza. Muchas mujeres creen que deben lavarse el cabello todos los días, lo que en realidad agrava el cuero cabelludo seco y el cabello oleoso. Si te lo lavas con demasiada frecuencia, tu cuero cabelludo enloquece y produce demasiado aceite, recubriendo tus mechones y produciendo más caspa. Lávalo día por medio con un champú suave que no tenga glicerina y con agua fría. Si estás completamente segura de que tienes que hacer algo con tu pelo cada vez que te duchas, enjuágalo solamente con agua los días en que no te colocas champú.

Step 4

Aplícate un acondicionar profundo en el cuero cabelludo para combatir la piel seca. Hazte masajes, haciendo que el acondicionador penetre en la piel reseca. Déjalo que actúe durante 10 minutos y luego enjuaga. Colocar el acondicionador únicamente en tu cuero cabelludo humectará tu cabeza y quitará la sequedad sin engrasar aún más tu cabello.

Step 5

Coloca en una taza partes iguales de agua y vinagre de sidra de manzana y viértelo sobre tu cabello limpio. El vinagre calma la cutícula y reduce la acumulación de grasa sin secar el cuero cabelludo. A medida que tu pelo se seque, dejarás de oler como una ensalada y tu pelo lucirá estupendo.