Limpieza

Sin importar si se trate de un empleado de limpieza contratado de forma privada por una empresa o públicamente por un edificio de oficinas u hotel, se les requiere que limpien a fondo las instalaciones utilizadas por su empleador. Las tareas —si bien no se limitan exclusivamente a estas— incluyen barrer, fregar, quitar el polvo, tender las camas, lavar las sábanas, ropa y otros artículos, limpiar los baños, fregar los pisos, limpiar las ventanas, vaciar la basura, lavar los platos, pasar la aspiradora y ordenar las áreas tanto públicas como privadas.

Mantenimiento

Los encargados de limpieza deben ordenar y realizar la manutención de su lugar de trabajo. Hacer esto involucra diferentes tareas, como cambiar sábanas, toallas y juegos de cama, reemplazar bolsas de basura, cambiar lamparillas de luz, reemplazar el jabón y otros productos de baño y recargar todo artículo que se haya acabado. También se les puede solicitar la realización de reparaciones simples, y en el caso de que no sean capaces de hacerlo, a menudo se les pide que contacten a alguna persona calificada o que simplemente reemplacen el producto utilizando dinero del empleador. Algunos encargados de la limpieza también trabajan medio tiempo en el cuidado de niños; cuidan a los niños del empleador luego de la escuela y pueden ayudarlos con sus tareas, o preparar sus comidas o colaciones.

Mandados

Los encargados de limpieza que trabajan en casas particulares a menudo realizan recados para sus empleadores. Entre estos se incluyen las compras en tiendas de comida y de otros productos, dejar y recoger la ropa de las lavanderías, recepción de correo y otros paquetes, dejar a los niños en el colegio y luego recogerlos, y otros mandados relacionados con el cuidado de las mascotas.

Servicio al cliente y comunicación

Trabajar como encargado de limpieza precisa una gran capacidad de atención al cliente y habilidades para la comunicación. Deben ser capaces de compartir con el empleador los sucesos de la jornada, qué artículos se necesitan y cualquier otro problema que pueda haber ocurrido. Deben asegurar que el empleador sienta que sus necesidades son importantes y que sus deseos serán respetados. Quienes trabajan en casas particulares a menudo responden a nombre de su empleador en situaciones personales y profesionales, como por ejemplo al responder el teléfono, la puerta o realizando recados. Es importante que se manejen de forma respetuosa y cortés con todo aquél con quien entren en contacto.

Organización

Se requiere que un encargado de limpieza siga la rutina de su empleador y que incorpore su propio sentido del orden. Para ello debe prestar mucha atención a los detalles y utilizar sus habilidades para la organización. Limpiar, cocinar y hacer recados a tiempo, siguiendo las instrucciones del empleador, son todas cuestiones que deben de atenderse con la mayor calidad y cuidado posible.

Integridad

Los encargados de la limpieza a menudo están en contacto con información personal del empleador, sus más íntimos conocidos y pertenencias de valor. Es importante que desarrollen su trabajo con discreción, moralidad e integridad.