Step 1

Pruébalas primero. Al igual que con cualquier cosa nueva, es bueno probar las feromonas para ver cómo funcionan en ti. Usa un poco el domingo a la mañana cuando estés bebiendo tu café latte y leyendo el periódico en la cafetería. Rocíate un poco cuando vayas al supermercado. (Ten cuidado cuando saques a pasear a tu perro. Puede que los demás perros que cruces perciban el aroma y se interesen en ti). Estas son situaciones discretas en las que puedes evaluar si más hombres parecen observarte o intentan captar tu interés para que les hables.

Step 2

Elige un lugar adecuado para usar las feromonas. Los viernes a la noche en la hora feliz, las salidas a los clubes, una quinta cita, una reunión con tu viejo enamorado de la secundaria (es para esas ocasiones que se hacen los químicos). A algunas personas les gusta usarlas en el ámbito de los negocios para aumentar su confianza o mejorar sus relaciones, ya que le comprarás al vendedor que más te guste. Ahora bien, no tiene sentido usar las feromonas si asistes a un baby shower, a una reunión de té, una cena familiar o un funeral.

Step 3

Escoge sabiamente en presencia de quién las usarás, incluso si la situación parece ser perfecta. Se supone que cualquier hombre reaccione ante las hormonas (y eso podría implicar el compañero de habitación de tu novio, tu jefe o el esposo de tu mejor amiga). Por supuesto que los hombres son responsables por sus propios actos, pero no tiene caso usar las feromonas cuando estés con alguien que no te interesa. Otro caso podría ser que no quieres que esa persona que has estado esquivando (como el vecino insistente del apartamento de al lado) se interese aún más en ti. Si las usas para atraer a un compañero de trabajo, quizás termines captando el interés del interno torpe y no el del comprador junior.

Step 4

Aplícate las feromonas en algún punto estratégico de la piel frotándotelas (en forma concentrada) o rociándotelas (con un atomizador). Esos lugares serían las muñecas, detrás de las orejas, alrededor del cuello y la parte de atrás de las rodillas. Basta con aplicarlas en un solo lado (en las muñecas o en las rodillas, pero no en ambas).

Step 5

Pon tu lenguaje corporal en práctica. Atrae la mirada de algún hombre que te interese por unos segundos, luego mira hacia otro lado. Hazlo de forma casual algunas veces. Siéntate con los pies apuntando en su dirección y los brazos de manera informal a los lados. Tal vez quieras jugar con tu cabello. Quieres verte dispuesta a entablar una conversación con él, lo que aumentará su confianza … y sus posibilidades de acercarse a ti.

Step 6

Muéstrate fantástica para darle una pequeña ayuda a las feromonas. Invierte tiempo en aprender cómo hablar con extraños y saber coquetear (ver Recursos). Recuerda que las feromonas son sólo una ayuda. Nada bueno saldrá si obtienes la atención de todos los hombres en la habitación pero no puedes mantener una conversación o no te preocupas para nada en lucir bien.