Cómo sembrar semillas de quinoto

Los árboles suelen ser comprados como plantines, pero puedes cultivar tu propio quinoto usando semillas.

John Foxx/Stockbyte/Getty Images

Las plantas de quinoto son fáciles de cuidar, miden menos de 10 pies (3 m) de altura y producen abundantes frutos de cinco a siete años después de haber sido sembradas. Estas características deseables hacen del quinoto una planta popularmente cultivada, ya sea al aire libre en climas cálidos o como planta de interior. Los árboles suelen ser comprados como plantines, pero puedes cultivar tu propio quinoto usando semillas. Deberás recolectarlas del fruto justo antes de sembrarlas, así que no esperes ver un envase de semillas en un vivero. En cambio, puedes ir a una tienda de alimentos y comprar quinotos.

Step 1

Corta el quinoto por la mitad, usando el cuchillo, y retira gentilmente las semillas. Enjuágalas con agua y frótalas suavemente con tus dedos para eliminar los residuos de frutos. Siémbralas a las pocas horas porque no germinarán si se secan.

Step 2

Mezcla tres partes de tierra para maceta con una parte de arena y llena las macetas hasta 3/4 cuartos de su capacidad. Macetas del tamaño de un contenedor de yogur son suficientes, pero deben tener orificios en el fondo para el drenaje de agua.

Step 3

Coloca una semilla en el centro de cada maceta, a 3/4 pulgadas (2 cm) de profundidad. Cúbrelas con tierra y presiona suavemente la superficie del mismo para asegurarte de que la semilla quede completamente rodeada. Riega hasta humedecer, pero sin empapar el suelo.

Step 4

Cubre cada maceta con papel film y colócalas sobre un plato o bandeja en un lugar cálido. El papel film mantendrá el suelo húmedo y estimulará la germinación de semillas y la bandeja recolectará el agua que drene de las macetas.

Step 5

Revisa las macetas diariamente para controlar la humedad y el crecimiento. Si el suelo se ve seco, agrega más agua. Tan pronto como emerjan las plántulas, retira el papel film y coloca la maceta en un lugar soleado. Las plántulas tardarán entre 2 y 4 semanas en aparecer, así que vigila las macetas cuidadosamente.

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