Step 1

Enciende tu consola Wii y espera a que la pantalla "Página principal" aparezca, después presiona cualquier tecla para continuar. Si no ocurre nada, revisa las pilas en el mando de Wii y vuelve a intentarlo. Deberías observar una pantalla con cuatro ventanas en la parte inferior, cada una mostrando un control remoto Wii y cuatro luces debajo. Si las luces parpadean, es necesario sincronizar el controlador.

Step 2

Abre el pequeño panel en la Nintendo Wii justo debajo de la ranura del disco, donde se debe ver un pequeño botón rojo. Pulsa este botón para que el Wii inicie el envío de señales en busca de un mando de Wii.

Step 3

Abre el panel de la batería del mando de Wii y pulsa el botón rojo pequeño debajo; a continuación, pon el panel de nuevo. Mira la pantalla: si las tres primeras luces dejan de parpadear mientras que la cuarta permanece en azul sólido, entonces el controlador de Wii está sincronizado con la consola.

Step 4

Coloca el mando de Wii en una superficie plana de manera que apunte hacia la barra de movimiento para permitir que la barra calibre el movimiento del controlador. Una vez que la calibración se realice, un signo "Completo" aparecerá en la pantalla y el pequeño controlador de Wii en la pantalla dejará de girar. Ahora puedes pulsar "A" empezar a jugar con tu Wii.