Técnicas para tratar con la frustración en los niños

Un niño frustrado no tiene que significar un padre frustrado.

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Nadie puede escapar de la ira de la frustración, ni siquiera los niños pequeños. Los pequeños parecen ser propensos a sentirse cada vez más frustrados por la falta de habilidades de afrontamiento o de vocabulario para expresarse adecuadamente. Los niños tienden a exteriorizar su frustración en lugar de discutir cómo se sienten. Los padres y los educadores pueden desarrollar técnicas diseñadas para ayudar a un niño a manejar sus sentimientos negativos, para que pueda volver a un estado normal de ser.

Enséñale sobre sentimientos

Enséñale al niño a identificar sus sentimientos más allá del típico feliz, triste y enojado. Habla con tu hijo sobre los sentimientos más complejos, como la frustración y los celos. Describe estos sentimientos como más o menos intensos que los sentimientos típicos que se suele tener. Utiliza tarjetas con las caras de las emociones o pídele a tu niño que dibuje su propia cara en las emociones que describes. Enseñar a un niño a identificar los sentimientos es un paso importante para afrontar con eficacia la emoción. La identificación de las emociones le permite a un niño entender cómo se siente y lo que necesita hacer para abordarlo.

Ejercicios de respiración profunda

Enséñale al niño a respirar profundamente cuando esté frustrado. Este tipo de respiración profunda calma el cuerpo, eliminando cualquier tensión y frustración que sienta. Dile que tome una respiración profunda, manteniéndola durante cuenta hasta tres y soltándola lentamente. Pídele que continúe respirando de esta manera varias veces o hasta que sienta que está lo suficientemente tranquilo como para continuar con su día.

Actividad física

Hacer que el niño se mueva es una manera positiva para quitar algo de la energía negativa que siente, puede ser paseando, lanzando una pelota hacia adelante y hacia atrás o saltando la cuerda, lo que sea para gastar energía. El niño podría ser más propenso a hablar sobre lo que le está molestando si se dedica a otra actividad en la que pueda "esconderse" detrás de un mecanismo de defensa para ayudar a que se sienta lo suficientemente seguro sobre sus sentimientos como para expresar sus sensaciones. La actividad física proporciona una salida para la energía negativa que viene del estar frustrado, por eso puedes conseguir una lista de tareas o de actividades con las que el niño disfrute para cuando aumenten los niveles de frustración.

Un saco de habilidades de superación

Crea un cuadro o una bolsa de habilidades de afrontamiento que tu niño pueda usar cada vez que aumenten sus niveles de frustración. Llena la caja con los objetos que le gusten y que lo calmarán, como libros para colorear y lápices de colores, arcilla para modelar, juguetes y juegos especiales, una bola para aliviar la tensión y cualquier otro artículo que tu niño pueda identificar como calmante. Guarda la caja en un lugar seguro para usarla sólo cuando se sienta extremadamente frustrado. Usarla durante los momentos extremos garantizará que las herramientas no pierdan su eficacia con demasiada rapidez.

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